jueves, 17 de mayo de 2018


Reto de hoy: Suelta una Rienda o ….dos.

Tenemos dos manos y diez dedos.

Sujetemos fuerte las riendas que podemos controlar con esos dedos ni una más. Soltemos las que están fuera de su alcance, no vaya a ser que por obsesionarnos por éstas últimas que son imposibles de controlar descuidemos las primeras.

Los ataques terroristas,  la subida de la gasolina,  las decisiones de Trump,  la corrupción de nuestros políticos o lo que hacen nuestros hijos fuera de casa…... no lo podemos controlar

No malgastemos nuestra energía en ello.

Centremos nuestro esfuerzo: En lo que hacen nuestros hijos en casa, aprovechemos ese tiempo para estar con ellos, observarlos reforzarles con amor, ejemplo, bonitas conversaciones e historias de nuestros abuelos; en ser honrados nosotros y tratar de rodearnos de personas honradas; en crecer en nuestros valores y predicar con el ejemplo; en nuestro trabajo y nuestras amistades.

Las otras riendas, como no las puedo dominar, no me preocupo por ellas, me ocupo simplemente poniéndolas en las manos del cielo y confiando en que arriba existen más manos y más dedos que los míos para controlarlas.

            Mi pobre madre, con siete hijos, no ha dejado de preocuparse toda su vida por nosotros, por si terminaríamos las carreras, cuando salíamos por las noches, con quién nos casaríamos, como serían nuestros hijos, si nos divorciaríamos, las decisiones que tomaríamos…

            Un día tratando de calmarla le dije esto: “Mamá tienes dos manos, preocúpate sólo por la ayuda que nos puedes dar con ellas y del resto, confía en que la educación tan buena y llena de amor que nos has dado, ha calado en nuestros corazones y nosotros sabremos gracias a eso tomar las decisiones adecuadas y sino seremos suficientemente fuertes para aprender de nuestros errores. Confía en ti y en lo que has hecho con nosotros y descansa.”

           

 

            En mi Walden Running hoy abandono también esas riendas. Me voy a librar de esas preocupaciones incontrolables con cada paso, dejaré caer trote a trote una capa tras otra, como si fuera una cebolla, has ta que quede desnudo el corazón. Centraré así toda mi atención en aprovechar la energía y sabiduría que hay dentro de él para aplicarla a todo aquello que sí puedo abarcar con mis manos.

            Pilar Amián

            Cofundadora del Método Walden

            www.metodowalden.com

            pamian@metodowalden.com

 

P.D Os dejo con uno de los preciados consejos de nuestro Walden Trainer Raul de la Cruz  

No hay comentarios:

Publicar un comentario