lunes, 7 de mayo de 2018


El reto de hoy: Sustituir el pastelito de después de comer por un puñado de cacahuetes con cáscara y sin sal.

 

Seguimos reduciendo el azúcar pero sibilinamente. El caprichito que calma la ansiedad de nuestro espíritu después de comer o de cenar lo podemos manipular y transformarlo en un puñado de cacahuetes sin sal y con cáscara para que dilaten el momento (unos 10, no más). Son grasas saludables y además con fibra, nos sacian más que el azúcar, y al la fibra introduce la magia de divide sus calorías totales por la mitad.

A mis WaldenRunners, les animo a probar la energía sana que aporta este fruto seco, en realidad es una legumbre, en comparación con la energía inmediata de los dulces. Los picos de glucemia que éstos provocan nos acercan el temido muro antes de lo que imaginamos. Vamos a enseñar al cuerpo a tirar en esos momentos de nuestras reservas de grasas con las que podemos correr unos 100.000 km ;-).

Poco a poco modificamos nuestras rutinas y flexibilizamos nuestras neuronas alejándonos del alzheimer.

Engañamos al subconsciente con pequeños caramelos para que no adivine nuestras intenciones.

Nuestro objetivo final: manipularlo para ir desplazándolo hacia nuestras metas.

 
Nuestros Walden Runners superando retos!!.

Pilar Amián

Cofundadora del Método Walden


pamian@metodowalden.com

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