martes, 3 de julio de 2018


RETO NÚMERO 13.-  LOS NIÑOS LLORONES

 


Ya llevamos dos semanas saliendo a trotar y debemos hacer un parón para fijar pautas. Cogemos un Rotulador Rojo y marcamos dos PAUTAS INAMOVIBLES en nuestra agenda mental para este primer mes: 

1º.- Si os habéis marcado 30 minutos de salida, seguir con ellos durante este mes.  Dadle esa información inamovible a la agenda.  Cuando empecéis a trotar, superada la meta,  si os apetece hacer un poquitín más, adelante, pero asumirlo como un regalo, no un must, sacadlo de vuestra planificación previa.

2º.- Hacer siempre la misma frecuencia de CACOS (correr-andar).  Si os habéis propuesto 4 minutos de andar y uno de correr, que sea así siempre. No dejar la elección jamás al libre albedrío.

 Diseñarlo al principio de cada semana (todos los días de esa semana igual) cómo si estuvierais delante de una hoja de Excel. Medid vuestras posibilidades, puntuarlas y restarle dos.

¿Por qué?

Entramos en la Segunda Disciplina del Método Walden:  El Control Consciente de los Pensamientos a través del Mindfulness y la Meditación

Pero primero tenemos que saber con quién vamos a  trabajar porque entramos en terreno pantanoso: la MENTE.

Trataré de que comprendáis que estamos jugando con un NIÑO CAPRICHOSO, LLORÓN Y MUY INTELIGENTE.  

Se infla y desinfla  con mucha facilidad, se coge tremendas rabietas y trata de imponernos siempre su voluntad.

Hay que enseñarle a respetarnos y obedecernos. Debemos aprender a ser buenos padres.

            Todos sabemos que es mucho más sencillo darle un SI a un niño caprichoso a un NO. La pataleta que monta con la segunda opción es terrible y si estamos cansados después de un duro día de trabajo….. anda hijo haz lo que quieras.

La mejor forma de evitar esas pataletas es que estos nos RESPETEN.

¿Cómo?

A través de nuestro comportamiento, esto es, siendo coherente. Los niños aprenden obedeciendo conductas no órdenes.

Si un niño sabe que el padre cumple su palabra SIEMPRE, (salvo causa mayor),  no intentará disuadirlo cuando reciba un NO.

La MENTE lamentablemente funciona igual: debe tener claro que cumples tus promesas siempre y así no intentará disuadirte.

 

Conclusión para mi Walden Running:

El niño llorón (tu mente) debe saber que siempre cumples tus metas y que tú decides con antelación. No le dejes planificar sobre la  marcha el contenido de tu salida.  Al final será un automatismo, estarás corriendo y cumpliendo objetivos sin que entren pensamientos disuasorios en tu cabeza. Empezamos a borrar el ruido.

 

Cumplido el COMPROMISO trazado, si tu mente se anima y quiere añadirle un poco más al entrenamiento, ok, pero sólo un poquito más. Recordad cuando nos decían nuestros niños:  “mamá mamá tres minutos más antes de acostarme….” Sólo eso, ni uno más.

El padre marca la pauta, antes de salir.

No dejéis en manos de un niño caprichoso la elección: ¿30 o 20 minuto?, ¿me paro ahora o troto?.

 

Pd.- Soledad corriendo en Brighton

Pilar Amián

Fundadora del Método Walden

GUIA COMPLETA www.metodowalden.com

Próximo taller 7 de Julio

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario