RETO NÚMERO 13.- LOS NIÑOS LLORONES
Ya llevamos dos semanas saliendo a
trotar y debemos hacer un parón para fijar pautas. Cogemos un Rotulador Rojo y
marcamos dos PAUTAS INAMOVIBLES en nuestra agenda mental para este primer
mes:
1º.- Si os habéis marcado 30
minutos de salida, seguir con ellos durante este mes. Dadle esa información inamovible a la
agenda. Cuando empecéis a trotar,
superada la meta, si os apetece hacer un
poquitín más, adelante, pero asumirlo como un regalo, no un must, sacadlo de
vuestra planificación previa.
2º.- Hacer siempre la misma
frecuencia de CACOS (correr-andar). Si
os habéis propuesto 4 minutos de andar y uno de correr, que sea así siempre. No
dejar la elección jamás al libre albedrío.
Diseñarlo al principio de cada semana (todos
los días de esa semana igual) cómo si estuvierais delante de una hoja de Excel.
Medid vuestras posibilidades, puntuarlas y restarle dos.
¿Por
qué?
Entramos
en la Segunda Disciplina del Método Walden:
El Control Consciente de los Pensamientos a través del Mindfulness y la
Meditación
Pero primero tenemos que saber con
quién vamos a trabajar porque entramos
en terreno pantanoso: la MENTE.
Trataré de que comprendáis que
estamos jugando con un NIÑO CAPRICHOSO, LLORÓN Y MUY INTELIGENTE.
Se infla y desinfla con mucha facilidad, se coge tremendas
rabietas y trata de imponernos siempre su voluntad.
Hay que enseñarle a respetarnos y
obedecernos. Debemos aprender a ser buenos padres.
Todos
sabemos que es mucho más sencillo darle un SI a un niño caprichoso a un NO. La
pataleta que monta con la segunda opción es terrible y si estamos cansados
después de un duro día de trabajo….. anda hijo haz lo que quieras.
La mejor forma de evitar esas
pataletas es que estos nos RESPETEN.
¿Cómo?
A través de nuestro
comportamiento, esto es, siendo coherente. Los niños aprenden obedeciendo
conductas no órdenes.
Si un niño sabe que el padre
cumple su palabra SIEMPRE, (salvo causa mayor),
no intentará disuadirlo cuando reciba un NO.
La MENTE lamentablemente funciona
igual: debe tener claro que cumples tus promesas siempre y así no intentará
disuadirte.
Conclusión
para mi Walden Running:
El niño llorón (tu mente) debe saber
que siempre cumples tus metas y que tú decides con antelación. No le dejes
planificar sobre la marcha el contenido
de tu salida. Al final será un
automatismo, estarás corriendo y cumpliendo objetivos sin que entren
pensamientos disuasorios en tu cabeza. Empezamos a borrar el ruido.
Cumplido el COMPROMISO trazado, si
tu mente se anima y quiere añadirle un poco más al entrenamiento, ok, pero sólo
un poquito más. Recordad cuando nos decían nuestros niños: “mamá mamá tres minutos más antes de
acostarme….” Sólo eso, ni uno más.
El padre marca la pauta, antes de
salir.
No dejéis en manos de un niño caprichoso
la elección: ¿30 o 20 minuto?, ¿me paro ahora o troto?.
Pd.- Soledad corriendo en Brighton
Pilar Amián
Fundadora del Método Walden
GUIA COMPLETA www.metodowalden.com
Próximo taller 7 de Julio
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