viernes, 27 de julio de 2018


RETO 29.- LA DANZA DEL CISNE.
 

 

“Lo verdaderamente asombroso es que la inmensa mayoría de las personas no luchan por «ser» alguien, sino por «tener» algo; no se apasionan por llenar sus almas, sino por ocupar un sillón; no se preguntan qué tienen por dentro, sino qué van a ponerse por fuera. Hay que amar la lucha. Creer en algo muy serio. Luchar por ello. Seguir luchando cuando nos cansemos. Seguir adelante cuando nos cansemos de caminar.”

 

Me encanta esta pequeña reflexión que acabo de leer y no puedo evitar compartirla porque es la filosofía de Walden “luchar por mejorar el ser a través del movimiento.”

 

Hoy nuestra técnica baja al CORE, donde yace nuestro ser, nuestra energía y la fuerza que debe impulsar nuestro movimiento.

Os propongo que visualicéis una escena: la danza del cisne.

La bailarina es sostenida en el aire por su compañero mientras ambos giran y giran sin cesar al son de la música.

¿Por dónde la sujeta y desde donde la desplaza?

Por sus caderas, a la altura del abdomen; ese es el centro de equilibrio y el que le permite levantarla suavemente sin apenas esfuerzo.

Imaginaos que la sostuviera por las piernas: se doblaría; o por los hombros…..

 

Los años que pasé en USA observaba fascinada como mis hijos se me escapaban corriendo por el “Mall” y sin embargo las americanas llevaban a los suyos con correas como si fueran perritos. Les ponían cinchas alrededor de la la cintura y ala a tirar de ellos.

¿No tiene todo esto mucho sentido?

 

Pues volviendo al running, os animo a que os autoobservéis y comprobéis que avanzáis lanzando primero las piernas o los hombres, en lugar de comenzar el movimiento por nuestro centro de equilibrio: las caderas o el core.

 Nuestra imagen exterior es absolutamente desequilibrada e inarmónica.

                        - Si dirigimos el movimiento desde los hombros, nos agachamos y el esfuerzo es ímprobo:  

                        - Si dirigimos el movimiento desde las piernas, machamos el suelo en sentido opuesto y salimos propulsados hacia atrás.

 

            ¿Habéis intentado mover alguna vez un saco de patatas desde el cierre del mismo?

            Es más lógico cogerlo fuerte desde el centro.

 

Os reto a que salgáis mañana a trotar visualizando que tenéis un guerrero con una lanza justo detrás apuntadoos con la punta afilada justo a la altura del glúteo.

            ¿Desde dónde os moveríais?

Mi reto de hoy es salir a trotar  impulsándome desde mi core para “autoconocerme”. Voy a buscar dentro de mi aquello que puedo mejorar: mi impaciencia, mi ira, mi ansiedad, mi resentimiento, mi insatisfacción, …..paso a paso hasta que mi danza del cisne suavice mis defectos.

Pilar Amián

Fundadora del Método Walden

pamian@metodowalden.com           

 

 

 

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