domingo, 10 de junio de 2018


Mi reto de hoy: ¿LO QUIERO O NO LO QUIERO? El Coste de Oportunidad
Proponte una meta y cambia tu primera reacción:
¿Es fácil o es Difícil?
Sustitúyelo por: ¿LO QUIERO O NO LO QUIERO?
Correr una maratón o estudiar chino. Hacer dieta o hacer deporte. Discutir menos o  ser más cariños@ con mi cónyuge

-Si lo quieres, no habrá obstáculos en tu camino. Tu imaginación proyectará un recorrido intenso pero cargado de pasión y entusiasmo.
Fácil
-¿No sabes si lo quieres? Tu cerebro desplegará el radar detector de dificultades. Tu imaginación proyectará un escenario lleno de piedras y cubrirá con un tupido velo las flores del camino.
Difícil
                Os invito a hacer el esfuerzo de volver al pasado y buscar una hazaña. Todos tenemos alguna. Viajar al día que la conseguisteis y traer al presente la imagen de asombro y admiración de vuestros amigos. - uffff que difícil debió haber sido!!!  
Ahora sed sinceros y confesad que sentisteis esto: “Qué va tampoco fue para tanto!!!.”
Lo quisisteis, sin dudar.

¿Porqué tenemos la palabra difícil en la punta de la lengua?
La culpa la tiene el siglo XXI que nos ha introducido un concepto nuevo:
El Coste de Oportunidad (C.O.)
Son tantas las ofertas que nos ofrece este siglo XXI que nos cuesta horrores decidir cuál queremos.
Tantos viajes, tantos cursos, parejas, planes, dietas, colegios, carreras.

Ya no me planteo qué quiero; sino las oportunidades que pierdo al elegir una.
Tomo una opción titubeando, mientras mi cabeza se da la vuelta y observa todo lo que voy a dejar detrás por haber elegido esto: C.O.
¿Bufff, no os dais cuenta de lo difícil que es andar o correr mirando hacia atrás? Dificilíiiiiiiisimo!!
Regla número uno de la Postura Walden: Correr miradando al frente.

Os voy a contar un caso para que veáis hasta qué extremo gana este principio.
Hace unos meses me confesaba un amigo con sus 63 años que le cuesta horrores decidirse sobre con quien salir. Me dice: “Claro Pilar, si yo con Cristina estoy feliz, es increíble, pero ella tiene 50 años y me planteo si no estaré perdiendo mil oportunidades de conocer a otras chicas más jóvenes.” Alucino.

Enfatizamos tanto lo que podemos perder, que no ponemos la intención en averiguar qué queremos.
Cualquier relación, reto, proyecto o propósito se nos hará siempre muy muy muy difícil.
Olvídate de todas las opciones que existen y plantéate qué quieres. Pon el corazón en ello y la mirada hacia el frente siempre, no vaya a ser que te conviertas en estatua de Sal.
Asi encontrarás siempre un camino de rosas.
La Maratón de Madrid del año que viene.
¿La quieres?
Madrugar será una ocasión para empezar el día cargado de energía y rebosante de capacidad creativa.
Una tirada larga se transformará en un regalo de dos horas con tus compañeros de running e intercambiar sensaciones…
La planificación previa conseguirá reforzar tus valores del compromiso, integridad y la constancia.
Los bajones y los muros te ayudarán a cambiar tu actitud frente al sufrimiento de la misma manera que relata Viktor Franklin en “El Hombre en Busca de Sentido”. Os lo recomiendo.

Pilar Amián
Fundadora del Método Walden
pamian@metodowalden.com



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