viernes, 31 de agosto de 2018


RETO 40.- Motiva al Duendecillo: Imaginación.

 

Todos tenemos un duendecillo travieso que vaga a sus anchas por nuestro cerebro haciendo de las suyas. Es como un niño pequeño, cuando se aburre las organiza pardas; pero si le prestas un poquito de atención y lo incentivas el resultado es fantástico. Ufff recuerdo con terror a mi hermano pequeño, Pablito.

 

Esta figurilla tiene nombre: “Imaginación.”

Cuando nos movemos, el duende se activa con el balanceo extendiendo por cada una de nuestras neuronas  su magia. En ese momento, se despiertan nuestros sueños proyectándose hacia el exterior como posibles realidades.

“Todo lo puedo.”

Cuando nos apalancamos, el duende se aburre y como mi querido Pablito empieza a maquinar desastres.

En ese momento, se despierta nuestro sistema límbico proyectando sus miedos e incertidumbres.

“Siendo desesperanza, desidia y desamor”.

 

Mis queridos Walden Runners, vamos a darle caña a este personaje. Hemos entrado de lleno en la Quinta Disciplina del Método:  el Control Consciente de la Imaginación

El duendecillo se lo va a pasar pipa.

 

En los siguientes Retos vais a probar el Cocktel Explosivo de Walden:

               Movimiento salpicado de Visualizaciones.

               Vamos a beber Oxígeno con un poco de Walden on The Rocks.

Veo ya las burbujas de O2 estallando en mis células.

 

Próximo Taller 8 de septiembre.

Pilar Amián

Fundadora del Método Walden.

PD.- La web está en rehabilitación hasta mañana día 1 de septiembre.

Cualquier comunicación o reserva de plaza en pamian@metodowalden.com

miércoles, 29 de agosto de 2018


 RETO 39.- TIENDE TUS MANOS    
¿Cuántos de vosotros pertenecéis a la cofradía del puño cerrado?
                Lo agarramos todo fuertemente, lo bueno y lo malo, para que no se nos escape.        Retenemos hasta las preocupaciones, no las queremos dejar ir porque incluso encontramos cierto deleite en repasarlas lentamente, día tras día.
       ¿Y si probamos a relajar las manos y abrir nuestros puños?
                Vamos a correr dejando ir a la tensión y al mal humor que se concentra en nuestros puños apretados. Dejaremos que se vayan filtrando poco a poco entre nuestros dedos al ritmo de nuestros pasos para hacer sitio a esa preciosa sonrisa que todos llevamos dentro.
       Os sugiero dos opciones para reproducir en vuestro Running: 
a) Imaginad al trotar que lleváis un pajarito en las palmas de vuestras manos y le sujetáis su cabecita con el dedo gordo. ¿A qué no queremos aplastarlo ni machacarlo?
b) Otra visualización, ahora que tenemos el veranito y los aperitivos a flor de piel, es una “bolsa de patatas fritas.” Si apretáis los puños las haréis trizas estropeando el placer de su crujir  en la boca.
No quiero que el mal humor devore ni una gota de vuestra energía, la necesito toda en vuestro Walden Running.
Hoy el Reto es que tiendas las manos y Disfrutes.
Elige:
       Pajarito o bolsa de patatas fritas 😉
PD.- Ánimo chicos ya tenemos un pequeño grupo de gente que jamás ha corrido para el 8 de septiembre.
¿Hay algún otro valiente por ahí escondido?
Pilar Amián
Fundadora del Método Walden

http://www.waldenproject.es/reto-39.html 

martes, 28 de agosto de 2018


RETO 38. LOS BRAZOS NO SON FLOTADORES
 

 

¿Habéis visto algún animal que avance sin usar dos de sus extremidades?

Sería bastante raro ¿verdad?

Pues nosotros somos muy muy muy raros.

Fijaos cómo van los brazos de muchos corredores, se mueven de casualidad; es decir, el balanceo del cuerpo los empuja hacia donde buenamente alcancen.

Ese es el estilo Brazo-Flotador. Lo bautizó Daniel, uno de mis Walden Runners.

Uno se sumerge en el agua y el flotador se balancea al son de las olas.

Los brazos son un instrumento perfecto para impulsar nuestro movimiento igual que lo son las piernas delanteras en el resto de los animales. El hecho de que un buen día nos levantáramos no fue para relegarlos únicamente a su función prensil sino que siguieron conservando su anterior utilidad: equilibrar el cuerpo e impulsar su movimiento. Sumamos funciones.

Dicho esto y puesto que en Walden apostamos por la eficiencia voy a sugerir unas reglas de uso:

-          Tomad el impulso desde el codo, llevándolo con ímpetu hacia detrás.

-          El recorrido del codo se extiende desde la cadera hacia atrás. Nunca rebasa la línea imaginaria que habría a la altura de la cadera, salvo dos excepciones: al acelerar y en las cuestas.

-          La cadencia de los brazos debe sincronizarse con la de la respiración. Podemos optar por coser la respiración o bien a las pisadas o bien a los braceos. Esto es Walden Running donde la mente se controla en todo momento llevándola al movimiento. Inspiro uno (muevo un brazo o deslizo un pie), inspiro dos (muevo un brazo o el pie) inspiro tres… Expiro un, dos, tres, sincronizando de la misma manera.

 

Mis queridos Walden Runners, empezamos nuevo curso, se acaba el verano y el invierno se nos hace cuesta arriba. Estamos perezosos y visualizamos la avalancha de responsabilidades que nos esperan con un poco de desaliento.

Os propongo que hagáis lo mismo que hice yo ayer:

            Cogí un folio en blanco y comencé a hacer una lista de motivaciones o acontecimientos divertidos que espero sucedan este año:

-          Vuelven mis Walden Runners pisando fuerte

-          Retomaré en breve con Claudia nuestro “Running and Leadership Project”.

-          Mis hijos cerrarán una nueva etapa con éxito seguro…..

-          Nuevas metas y proyectos…

-         

            Al principio surgían muy pocos pero poco a poco, una llamaba a la otra y al final se agolpaban en mi cabeza queriendo ser escritas. Mi ligera depresión por la vuelta a la realidad se fue mitigando y la ilusión dibujó una sonrisa en mi cara.

            Os animo a realizar este ejercicio.

 

En estas fechas hace ya unos cuantos años gracias a Chema Martínez cumplí mi gran sueño: hacer mi primera Maratón.

Entonces dudaba sobre si sería capaz o no, me parecía una locura reservada a unos pocos. Mi gran amigo Pablo González Swartz me invitó a un cocktel donde Chema nos hablaría de su running y sortearía una dorsal para la maratón de Valencia.

Me tocó a mí, fue la señal que necesitaba para ponerme a ello. Mi grupo fue cayendo uno tras otro pero yo lo tenía claro, me había llovido la dorsal, la terminé sola en cuatro horas.

Lloré de satisfacción por haber cumplido uno de mis sueños. Desde entonces cada mes de septiembre persigo uno porque aprendí que la constancia siempre da sus frutos.

Chicos, septiembre es vuestro punto de partida, sólo necesitáis una señal para comenzar a moveros. ¿no será Walden?

Pd.- Walden está cerrando ya plazas para los próximos talleres, especialmente el de Iniciación. Las inscripciones se realizan una semana antes. Será el 8 de septiembre a las 9:30 en Majadahonda.
Más info en http://www.waldenproject.es/info-taller.html

miércoles, 22 de agosto de 2018

¿Por qué el Walden Running transforma la Mente?
Dicen que el running es 70 por ciento mente. Walden le da la vuelta y os invita a practicar nuestro Running para durante el proceso aprender también a “controlar” la mente.
Os voy a mostrar la Clínica en la que la ingresamos, si nos dejáis, con las habitaciones por las que la vamos paseando hasta que sale el producto final, mutado o más bien transmutado.
1º.- Sala de la Respiración:
A través de. Control Consciente de la respiración evitamos la distracción y obtenemos la relajación.
La mente aprende:
- A no Distraerse (eliminamos los “isis” y la “rumination.”
- A Pararse, alcanzando la relajación.
Liberamos la mente de sus lastres.
2º.- Sala del Runfulness:
A través del Control Consciente de los Pensamientos con la Meditación Activa y/o Mindfulness llevamos la mente al Ahora.
La mente aprende:
- A Concentrarse.
Focalizamos la mente.
3º.- Sala del Walden Harmony.
A través del CC de los Sentimientos vía el Qi Gong y la Propiocepción desempolvamos el Sexto Sentido.
La mente aprende:
- A observar lo que se cuece dentro del cuerpo.
- A detectar las amenazas antes de que estallen físicas, psíquicas y/o espirituales
Conectamos la mente con el interior.
4º.- Sala de la Postura Walden.
A través del CC del Lenguaje Corporal entrenamos la eficiencia energética.
La mente aprende:
- A Optimizar el movimiento.
- A Coser el Pensamiento, el Sentimiento y la Acción.
Conectamos la mente al exterior.
5º.- Sala de las Visualizaciones Walden.
A través del CC de la Imaginación la mente sufre un salto cualitativo.
La mente aprende:
- A usar la imaginación para potenciar nuestras capacidades y suplir nuestras deficiencias.
La mente descubre su Poder infinito.

Después del paseo por las cinco disciplinas del Método hemos transformado a la mente mientras trotamos, suavemente, sin presión y con un poco de anestesia de modo que al finalizar el proceso nos despertamos una mañana y descubrimos que:
- Podemos apartar las preocupaciones.
- Podemos centrar nuestra atención en nuestras ocupaciones o en escuchar a lo demás.
- Podemos preveer un ataque de ansiedad o una situación de estrés.
- Podemos corregir nuestra postura en nuestro beneficio.
- Podemos volver a soñar y a proyectar los sueños (que no las fantasías) en nuestra realidad.
Yo he descubierto este mundo, si eres también un “buscador de sí mismo” te animo a que nos contactes.
Próximos Talleres: Iniciación y On The Road, los días 8 y 22 de Septiembre.
Pilar Amián
Fundadora del Método Walden.

martes, 21 de agosto de 2018

RETO 37.- EL MOMENTO DEL AHORA

Muchos os habréis leído el libro de Ekhart Tolle “El poder del Ahora” pues quiero que trasladéis este poder al running, concretamente a vuestros pies.
Olvidaos del camino que hay delante de vosotros, no os interesan los cien metros que se extienden más allá de los ojos. Concentraos sólo en el terreno que está bajo vuestros pies, ahí debéis poner vuestra intención, ese es el Ahora. Desparecerá con ello la ansiedad y la preocupación por el mañana, eso Dios lo dirá.

La pisada debe caer debajo de vuestro centro de gravedad, esto es, trazamos una línea recta desde el coxis hasta el suelo y ahí se posan. La sensación durante la carrera sería como si pisáramos detrás del cuerpo. El efecto se acentúa si vamos un poco inclinados al acelerar, avanzamos pateando un muro imaginario de aire que hubiera a nuestra espalda.
¿Qué parte del cuerpo avanza primero?
Las caderas son los zapadores, anticipan el movimiento, después sigue la tropa, nuestros pies, que se dejan caer hacia atrás.
No cometáis el error de lanzar primero los pies sin que los zapadores hayan tanteado el terreno. El esfuerzo sería sublime pues se delegaría a las pobres piernas que sólo son los flancos no la fuerza de ataque. Aún así la mayoría avanza lanzando la pierna primero, observadlos.

En resumen, el Ahora es lo único que importa, está justo debajo de vuestros pies, debéis acariciarlo empujándolo hacia detrás de modo que el futuro llegue solito cuando tenga que llegar.
Veréis como fluye el paisaje conforme vais trotando de esta manera como si pasaran las escenas delante de vuestros ojos sin vuestra colaboración.
Os sugiero un experimento: Salid mañana a correr, a los 10 minutos probar, mientras pisáis el ahora, a girar la cabeza hacia la derecha o la izquierda, dejar la mirada un rato en ese lado.
Os reto a que me contéis si el “bufff cuanto me queda y que poco avanzo” se convierte en un “es increíble, parece que pasan rapidísimo la farola, el edificio o el árbol”.
Girando la cabeza, eliminas la ansiedad por el futuro y colocas tu mente sólo en aquello que te acompaña cada segundo. Entonces aprecias que efímero es todo, dan ganas de parar y agarrar el tiempo.

En las cuestas insiste y arrastra el suelo con más ímpetu hacia atrás en lugar de caer en la tentación de embestir con la cabeza inclinando el cuerpo hacia delante.
Cuando estoy cansada o siento el cuerpo pesado como el plomo, me monto en el Ahora y cojo su Poder. Me hablo (porque yo me consuelo mucho, os animo a hacerlo) y me digo: “Pilar no importa si no llegas hoy al final, ni si vas lenta, céntrate en arrastrar el suelo hacia atrás, deja que el árbol siguiente venga sólo.”
Pilar Amián
Fundadora del Método Walden.

NO TE ETIQUETES 



“Etiquetarse implica no caminar, no querer cambiar, conformarse. Ten un corazón inquieto”.
Ayer mientras el Padre Joaquín comentaba esto en su homilía se me abrieron los ojos de par en par, pensé: 
“-¡Walden!” 
No te etiquetes jamás ni dejes que te etiqueten los demás, porque nadie ni siquiera nosotros somos conscientes de nuestras posibilidades. 
La etiqueta nos impide mejorar o tratar de salir del agujero en el que podemos estar metidos. Dejamos de creer, de ilusionarnos y nos abandona la esperanza; por eso muchos de nosotros pasamos momentos “marchitos”, momentos de “no sé qué me pasa.”
Si impides a tu corazón seguir caminando, ilusionándose por crecer, éste, cómo un pájaro enjaulado, perderá su razón de sonreír.
Estudié en un colegio de marina, el Instituto Juan Sebastián El Cano, y recuerdo las clases de Educación Física, eran terribles, pero me seleccionaron para formar parte del equipo de Atletismo.
Pedro, el profesor de Educación Física, me fichó para ser la “secretaria”. Me dijo: Pilar, tú correr como que no, pero nos acompañarás para ir apuntando los tiempos y las marcas.
Era un desastre corriendo porque me costaba horrores y temía la evaluación de los 1.000 metros como a la pólvora.
Sin embargo, observaba al equipo desde la barrera y pensaba “yo también puedo seguro, no seré un crack, pero lo haré a mi manera”. Trotaba entre bambalinas sola sin grupo, la etiqueta sólo me la habían puesto ellos.
Si te sientas en el sofá, aunque seas un genio, tu soberbia o conformismo hará que dejes de buscar y te perderás la oportunidad de seguir creciendo. 
Eso les pasó a Kodak, Blockbuster Video o Borders Book, dejaron de buscar y se hundieron
Ahora cada vez que me atasco, que siento un “no sé que me pasa”, abro la puerta y salgo. El movimiento poco a poco devuelve la ilusión a mi corazón, lo derrite y lo agita resurgiendo esa inquietud de la que habló el padre Joaquín. 
“Quiero buscar más allá, siempre mirar más allá sin detenerme.” 
¿Habéis probado a rezar caminando? 
Sentada me distraigo y mis pensamientos viajan de aquí allá; sin embargo, cuando voy paseando o corriendo el resultado es otro. Os invito a que lo probéis. 
Yo troto, confiada en que mi Walden Running me dará el empujoncito necesario para no rendirme jamás.
Funciona con todos, Walden os invita a probarlo.
PD. Comparto la foto de Rafa y Amparo, ellos no se etiquetaron jamás. Enhorabuena no por haber perdido 20 kilos cada uno sino por demostrar al mundo y a vuestros hijos que con una meta y una ilusión siempre se puede cambiar. 
Pilar Amián
Fundadora del Método Walden
pamian@metodowalden.com


 

domingo, 19 de agosto de 2018


RETO 36.- LEVANTA LOS TOBILLOS.


Tropezamos tan a menudo.
Vamos como patos mareados avanzando sin pensar en lo hacemos.
A mí no sólo me ocurría al correr sino en muchos otros momentos de mi día por no prestar atención. Lamentablemente mi falta de concentración afectaba a aquellos que me rodeaban.
Les tiraba el café, les empujaba sin querer, les golpeaba el coche al dar marcha atrás……. Ufff era un desastre!!!! Gracias a Walden creo que estoy aprendiendo a corregirlo.

¿Os pasa a vosotros también? A veces arrasamos por el camino e incluso nos extrañamos de que la gente se enfade con nosotros.
Mi abuela siempre me decía “Hija pero pon la cabeza en lo que estás haciendo!!”

Pues igual que podemos perjudicar a los demás, también nos dañamos a nosotros al trotar sin centramos en el movimiento. Dejamos que los pies busquen solitos su camino sin dirigirlos, van a su aire improvisando y ¿qué ocurre?
Metemos el pie en un hoyo, lo enganchamos en una raíz, lo arrastramos o lo obviamos.
En Walden hacemos “RunFulness”.
Os propongo que probéis dos tipos de levantamiento del pie al correr:
1º.- Levanta los pies.
2º.- Levanta los tobillos.
Verás la diferencia en términos de eficiencia.

Con la primera opción debes usar el cuádriceps para tirar hacia arriba, forzando la ingle. Este esfuerzo lo hacemos de modo inconsciente, lo tenemos automatizado y por ello no controlamos el pie, de ahí los tropezones.
El peso del cuerpo se descarga sobre las rodillas y la planta del pie golpea el suelo al caer impulsándonos hacia arriba como un tío vivo.

Con la segunda opción, la pierna se dobla hacia atrás gracias a nuestras bisagras (las rodillas). El esfuerzo se hace de forma consciente focalizándolo en un ligero alzamiento del tobillo desde el talón.
El peso del cuerpo se descarga sobre las caderas y la planta del pie lo utiliza para impulsar el terreno hacia atrás impulsándonos hacia el frente como si se deslizara la corteza terrestre.

Pilar Amián
Fundadora del Método Walden
Próximos talleres Iniciación 8 septiembre
On The Road 22 de septiembre.

artículo completo en http://www.waldenproject.es/reto-35.html

TALLERES WALDENRUNNING
8 SEPTIEMBRE: Taller Iniciación:
2h:45' intensivas de puro Método Walden (c), en formato taller práctico, que recorre los cinco elementos del WaldenRuning (c):
Respiración Walden
Walden Runfulness
Walden Harmony
Postura Walden
Visualizaciones Walden
22 SEPTIEMBRE Taller Walden On The Road:
2h  repasando sobre el terreno las cinco disciplinas del Método Walden:
- La Respiración: 15' de trote: el pelícano, la glotis, el tubo de ensayo y el vacío.
- Runfulness: 15´ de trote ligero manipulando la mente con las matemáticas. Cojo la manzana, la como y la tiro.
- Walden Harmony. 15' trotando sobre la baldosa, Propiocepción y Qi Gong. Aprendiendo a coser como Wendy la pisada a la respiración
- Postura Walden: 25' de trote: los pilotos de fórmula 1
- Visualizaciones Walden: 20' de trote aprendiendo a usar la imaginación para potenciar el movimiento
INSCRIPCIONES EN
http://www.waldenproject.es/info-taller.html#

sábado, 18 de agosto de 2018


RETO 35.- ¿Y si Cocináramos con Guantes de Bóxeo? Los pies.

¿Qué absurdo verdad?
Pues no lo es tanto porque exactamente eso hacemos casi todos al caminar o al trotar. Nos ponemos un calzado tan almohadillado al correr o tan incómodo al caminar que anulamos los pies confiando en aquel: “- ojo calzado, yo desconecto, ocúpate tú del terreno.”
Desenchufamos los sensores de posición y el cerebro, al dejar de recibir la información de estos radares, deja de controlar la postura.

Os reto a que salgáis a correr y comprobéis cómo éstos apenas llevan la carga de nuestro movimiento; ésta descansa bien sobre nuestras piernas, bien sobre los hombros cuando nos agachamos o bien sobre la cabeza cuando la adelantamos como si fuéramos toros embistiendo.
Usad los pies.
Delegad la misión de la carga a vuestros sensores de posición, tantear la superficie del terreno con vuestras plantas y arrastrarlo hacia atrás como si la corteza de la tierra se pudiera desplazar; así liberaréis a las piernas y a las rodillas. El árbol (o la farola) tiene que llegar a ti, lo acercas con las plantas de los pies, no eres tú quien lo alcanza.
Al trotar sólo dos ejes sostienen el cuerpo: las caderas y los pies.
El resto va “blandiblu”.
Estos dos ejes están conectados directamente, ninguneando a las piernas, que están ahí sólo para enzarzarlos.
Simplemente al caminar ya cometemos ese error, en vez de acariciar el suelo con la planta del pie, tiramos del antepié hacia arriba elevando el zapato y encogiendo el pie. La consecuencia de este movimiento, que hacemos también al trotar, es que el pie se desploma al descender, como un martillo, de golpe sobre el suelo: “Chop”
Parecemos Panzers de combate anunciando a bombo y platillo nuestra llegada o buscadores de petróleo perforando California.
Cuando veo trotar así a muchos runners me pregunto cómo consiguen después del “chop” salir del hoyo y seguir avanzando. Pienso: - “ufff, qué terrible esfuerzo a cada paso, ¡¡por eso llevan esa cara de sufrimiento!!”
                Pongamos nuestra intención (mente) en los pies para restablecer la conexión del sistema nervioso.

Dios nos hizo perfectos, a su imagen y semejanza.
Todo lo calculó minuciosamente de modo que para subsistir en esta selva nos proveyó de unos increíbles dones o capacidades con infinitos poderes.

¿Por qué los enterramos o incluso los usamos para perjudicarnos a nosotros y a los demás?
El Método Walden os anima a que los desempolvéis y los canalicéis en mejorar vuestra vida, la de los demás y, por supuesto, Nuestro Running:
- la capacidad de Respirar, Pensar, Sentir, Movernos e Imaginar.

Próximos Talleres el 8 de Septiembre (Iniciación al WR) y el 22 de Septiembre (Desarrollo de los “dones” On The Road).
Pilar Amián
Creadora del Método Walden
pamian@metodowalden.com


viernes, 17 de agosto de 2018

RETO 34.- .- ¿EL RUNNING MACHACA LAS RODILLAS?
Cuando observo la naturaleza no puedo dejar de maravillarme de la perfección con la que Dios ha diseñado a cada pequeño ser. No se le ha escapado ningún detalle, nada sobre nada falta, deja en mantillas a nuestro mejor ingeniero. 
Nosotros somos uno de esos pequeños seres en los que invirtió todo su cariño y su ciencia. Nos dio un cuerpo perfecto para correr, para desfondar a las gacelas, cazar jabalís y caminar sin límite. Nos preparó para poder transpirar y nos proveyó de una capacidad de recuperación y regeneración extraordinaria. Nuestro sistema circulatorio, a través de la sangre, transporta ejércitos que trabajan sin cesar para culminar esos objetivos: curar, estimular, reconstruir, impulsar…
Sólo es necesaria una condición para que lleguen los suministros: Moverlos!!
La frase favorita de los traumatólogos es “NO CORRAS que te vas a destrozar las rodillas.”
Yo me pregunto: “ ¿ A los que caminan mal, de puntillas por ejemplo, les dicen también que no anden porque se van a machacar los pies o que corrijan la pisada?”
Os propongo un reto: Dar a las rodillas la función para la que fueron creadas.
Ser Bisagras.
¿Cómo lo hago?
- Flexionándolas.
Nos empeñamos en llevar las piernas estiradas para facilitar que el impacto del pie sobre el suelo se frene con nuestra rodilla. Nos fascina usarlas como amortiguadores. 
A su vez, la eficiencia del movimiento se ve así mermada, porque el impulso tomado con la pisada se frena en seco en la rodilla en lugar de impulsarnos hacia delante donde, os recuerdo, está nuestro objetivo:
Lamentablemente los amortiguadores de nuestro coche sólo son las plantas de los pies (los sensores de posición), por ello fueron diseñadas con un arco que permite frenar el impacto gracias a su capacidad para extenderse y contraerse con cada pisada. 
Elegir que preferís: ¿avanzar hacia delante o buscar petróleo?
Las rodillas son Bisagra.
Su función es permitir que los gemelos y los cuádriceps se doblen suavemente. 
Visualizar una puerta. ¿Qué hacéis con las bisagras? ¿Golpearlas con un martillo? Estas no soportarían ninguna presión simplemente un ligero balanceo para que se puedan abrir o cerrar con agilidad. 
¡¡¡¡Vamos a usar nuestras rodillas para abrir y cerrar las piernas!!!!
Os propongo dos imágenes: 
1º. El Monopatín.
Subiros a un monopatín y focalizaros en la pierna que está fuera flexionada impulsando el movimiento. Visualizaos primero con la izquierda, la bajo, cuanto más la flexiono, mejor me adhiero al suelo y lo arrastro hacia atrás. Repetir luego con la derecha. 
Más evidente es todavía en las cuestas: ¿recordáis que para ascenderlas mejor nos agachábamos casi hasta pegarnos al suelo y así las subíamos más rápido? Haced lo mismo en el running, nos sentaos en el aire para acercaros más al suelo, simulad que os agarráis al eje del monopatín y arañar el suelo hacia atrás.
2º.- La tabla sobre el mar.
Estáis subidos en una tabla sobre el mar. 
¿Qué deberíamos hacer para no caernos?
Abriríamos un poco más las piernas, estiraríamos a tope las plantas de los pies, casi levantando los dedos hacia arriba para ampliar la superficie de contacto y….. FLEXIONARÍAMOS A TOPE LAS RODILLAS. Las olas balancean la tabla y nosotros seguimos firmes como una roca adheridos a ella, sin caernos.
Pues, mis queridos Walden Runners, en el running el suelo es el mar y nuestras rodillas deben mantenerse así en todo momento porque “lo que no se usa no se puede lesionar.”
PD.- Estamos empezando a organizar los grupos y talleres de septiembre, si alguno estáis interesados mandadme mail con nivel de entrenamiento o iniciación o watsapp a mi contacto.
pamian@metodowalden.com
www.metodowalden.com

jueves, 16 de agosto de 2018


JUNTOS 
 

Cuantas veces el camino es superior a nuestras fuerzas? Cuantas veces  'dimitimos" presos del desaliento, la depresión y el cansancio? ...

Cuantos días nos hemos querido sentar en el sillón y no caminar más?  Dejar que todo avance solo sin nuestra lucha continua?

A mí me ocurre de vez en cuando. El cansancio físico o mental se apodera de mí y quiero parar. Me asalta la tentación del conformismo. Mejor quedarse tranquilo y olvidarse de todo

 

Entonces pienso: “Pilar, no trates de visualizar el final del camino, olvídate de él. No importa lo que haya al final del sendero, no importa si allí se encuentra tu objetivo porque si no es ese habrá otro diferente igualmente bueno o incluso mejor. Sólo si te paras te quedarás sin ninguno; entonces tendrás que agachar la cabeza y darle la razón a todos los que te dicen un día tras otro que no merece la pena el esfuerzo. Que se paren ellos, tú no.”

            En ese momento, sin apenas aliento, camino. Decido no concentrarme en el resultado para no desviar mi energía, simplemente pongo suavemente un paso delante de otro.

            Dejo el reloj en casa y salgo a hacer Walden Running, troto despacio sin más. A los diez minutos le digo al cielo: “Ya no pienso más, ahora te toca a ti, pongo en tus manos mi destino, yo sólo camino.”

            Chicos, juntos todo es más fácil, dejemos atrás la soberbia y la prepotencia, acojamos felizmente la humildad y reconozcamos que todos tenemos nuestros límites. El día que yo lo acepté fue increíble, de repente sentí como si alguien me quitara una tremenda mochila de mi espalda y pasara un plumero por mis neuronas: me relajé.

            Mis ocupaciones siguieron siendo las mismas pero empecé a gestionarlas sin “pre-ocuparme” simplemente caminando.      

             Unidos y cogidos de la mano, la fuerza se multiplica.

             Habrá días en que los pasos sean ligeros y otros, aquellos de desaliento, más lentos, pero jamás dejéis de avanzar y pedid siempre ayuda:  del cielo, de tu familia, de tus amigos o de un grupo.

            En Walden tenemos una familia, la llamé una vez MOAI, yo os la ofrezco.

 

"Levántate y corre porque si el camino es superior a tus fuerzas, Walden o el cielo siempre te extenderán su mano".

Pilar Amián

Fundadora del Método Walden.



PD.- Volvemos en septiembre con nuevos cursos y talleres.

miércoles, 15 de agosto de 2018

GUIA DE UN WR: RETO 33.Tirad de vuestras agallas? 

No me refiero al valor, vosotros, que seguís a Walden, no lo necesitáis. 
Son unas agallas como las de los peces pero las nuestras se encuentran encima del esternón. Están al borde de nuestra caja torácica, donde se sitúan las costillas flotantes. ¿Habéis probado a simular en el running que introducis los dedos por ahí y las sacáis un poco tirando ligeramente hacia arriba?
Ese gesto hara que vuestro pecho se levante, se abran los pulmones, se estire el abdomen, las piernas cuelguen y voleis. Adoptareis una postura elegante sin forzar.
La otra opción para erguir el cuerpo sería juntar las escapulas pero así solemos tensar el tórax y en Walden el cuerpo avanza relajado.
Walden abandona  Cabo de Palos y empieza a cerrar en breve los talleres en septiembre. Animáos!! . Pamian@metodowalden.com 

www.metodowalden.com
RUN JUST FOR A BETTER LIFE


El #running nos 'empodera' para disfrutar más en la vida. Os sugiero que no lo uséis para retarla. El pulso a la edad lo perderemos siempre porque no somos inmortales. Machacarse acorta la vida por un lado y por otro nos quita tiempo para disfrutar de la supuesta salud ganada con nuestros seres queridos. Chicos todo en la vida debe hacerse con equilibrio, los excesos nunca son buenos ni siquiera en el deporte.
Quiero vivir los años que me toquen sintiendo, aprendiendo, saliendo con los amigos, compartiendo risas, y corriendo. Solo por eso hago Walden Running.
No viváis para correr, correr para vivir!!
Pilar Amián
Fundadora del Método Walden PD. Volvemos en septiembre con nuevas clases y Talleres. Anímate

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jueves, 2 de agosto de 2018

RETO 32.- QUE LA FUERZA OS ACOMPAÑE.
¿Habéis reflexionado alguna vez sobre el hecho de que las personas más “fuertes” son muy débiles físicamente?
Las imágenes más ilustrativas son las de Ghandi y la madre Teresa de Calcuta, su cuerpo era tan frágil como una ramita de bambú.
            He buceado fascinada en sus autobiografías alentada por descubrir su secreto, el origen de esa energía incombustible que les capacitó para salir incluso más reforzados de cada ataque externo:
            Una seguridad y confianza inquebrantable en su proyecto: Fe.
            La fe mueve montañas, la fuerza física sólo a aquellos granitos de arena carentes de esperanza.
            La fatiga es muchísimas veces un espejismo (salvo casos clínicos) originado por el desaliento: La falta de fe en lo que estamos haciendo.
            Todos nacemos con el Don de la Fuerza, nos acompaña, cosida a nuestras entrañas, esperando que acerquemos una cerilla para reactivarse. Los orientales le llaman Chi, es la energía que bebe del universo, del TAO; la sitúan en el centro del cuerpo o core. Este punto se encuentra entre el ombligo y la columna vertebral, es nuestro centro de gravedad.
Sólo debemos esforzarnos por hallar nuestra cerilla: la fe en lo que queremos.
Os propongo que os hagáis esta pregunta todas las mañanas: ¿Qué quiero?

Walden quiere EL CAMBIO y ¿vosotros?
Cito al filósofo que inspira el Método, Thoureau: “ Fui a los bosques porque quería vivir con un Propósito; para hacer frente sólo a los hechos esenciales de la vida, por ver si era capaz de aprender lo que aquella tuviera por enseñar, y por no descubrir, cuando llegase mi hora, que no había siquiera vivido.”
No habrá jamás cambio sino es a través del movimiento.
Mi propósito es Cambiar (crecer), mi cerilla es la Fe en el movimiento.
“Corro porque quiero vivir con un propósito; para descubrir los hechos esenciales de la vida, aprender lo que aquella me pueda enseñar, y por no descubrir, cuando llegue mi hora, que no he siquiera vivido.”

El movimiento estimula la circulación sanguínea, favoreciendo el acceso de las moléculas de oxígeno hasta el último rincón del cerebro; éstas reactivan el sistema nervioso central quien por medio de impulsos transmite este mensaje a todo el cuerpo: “Despierta, Vive, Cambia, Crece…”..

            La fuerza en el Walden running está en nuestro centro.
            El depósito de gasolina se encuentra en el core y el músculo que lo sostiene es el PSOAS. (Ver la imagen)
            En la medida en que los utilicemos a ellos y no a las piernas, seremos o no incombustibles.
             Probad a estar un buen rato de pie apoyándoos sobre las piernas y notaréis cómo tenéis que ir cambiando alternativamente vuestro apoyo de una a otra, agotados. Repetid la experiencia descargando vuestro peso sobre la zona de las caderas: adelantáis la pelvis sin doblar el psoas y flexionáis un poco las rodillas, resistiréis así mucho más tiempo.

           LINEA DE SALIDA: Visualizad una burbuja de gasolina en el interior del abdomen:
-          - Inspirad llevando las moléculas de oxígeno al core adelantando la pelvis con cada inhalación.  (Quietos todavía no hemos salido sólo estamos acercando la cerilla)
-          - Apretad el gatillo con la expiración y ahora si:  pummm se enciende la llama que os empuja desde las caderas y salís disparados sin apenas esfuerzo. 


                Extraigamos nuestra fuerza de los músculos internos, dejemos las piernas a Goliat.