NUNCA LO
CONSEGUIRÁS.
Este mensaje lo
he oído desde que tengo uso de razón.
Como soy incapaz de callar mis
sueños, cada vez que uno de ellos me ha asaltado no he podido evitar publicarlo
a los cuatro vientos. Siempre me he encontrado con la misma respuesta, prácticamente
siempre, “NO LO VAS A CONSEGUIR JAMÁS”,
eso es imposible.
Es como si te echaran un cubo de
agua fría directamente sobre la cara.
Mis sueños no solían ser
descabellados, simples metas que requerían un poco de esfuerzo y de constancia
pero la inseguridad que acompaña a la juventud hizo que la mayoría de las veces
ni lo intentara.
Renuncié a mis proyectos personales
aventureros y viví la emoción a través de la vida de otros, disfruté con los
éxitos de los demás y me conformé con rellenar los “must” que el desarrollo del
día a día me exigía.
Fui esposa, madre y mujer trabajadora
y estuvo bien. Ser madre ha sido la experiencia más maravillosa de mi vida.
Pero viví sin sueños.
Hasta que descubrí que había gente
que soñaba y perseguía sus sueños sin importarle si los conseguirían o no.
Simplemente iban a por ellos.
Pasé 5 años en Washington y conocí
gente de todas las edades pero “joven”. Gente que elegía lo que quería hacer
sin pensar en el esfuerzo o en la rareza de su objetivo. Gente sencilla,
entusiasta, que evaluaba el camino sin retorcerlo. Gente a quien no le
importaba lo que pensaran los demás, ni se lo planteaba. Gente a quien no le
avergonzaba el fracaso y que aceptaba sus límites. Gente que se reía de sus
caídas y desmitificaba sus logros. Gente joven.
Y ya no volví a hacer caso a los
demás nunca más.
Empecé a andar hacia mis sueños y
misteriosamente se empezaron a cumplir uno tras otro.
UNA
#MARATÓN.
Hace ya muchos años, cuando todavía
no corría tanta gente quise hacer una. Todos me volvieron a decir “NUNCA LO
CONSEGUIRÁS” estás loca.
La hice sola. Fácil, sin sufrir.
Sólo siendo constante, avanzando, cumpliendo objetivos cortos
Detrás vinieron muchos más.
Unos personales otros familiares.
Y siempre escuchaba lo mismo “no lo
vas a conseguir jamás”
Estudiar cuatro años de #MEDICINA TRACIONAL
CHINA………ahora me miran en silencio y dicen uffff
DESCUBRÍ, que todo se consigue
andando, que lo único que hay que hacer es dar un pasito cada día (o medio),
nada más. Jamás pensar en el final, en
si lo conseguiremos o no. ¿Qué importa?
Puede suceders:
a)
Que en un momento dado, dejemos ese camino porque aparezca otro a 5 km que nos guste
más. Si no lo hubiéramos intentando
nunca lo habríamos descubierto.
b)
Que no lleguemos al final pero habremos
aprendido muchas cosas
por el camino que seguro nos servirán
alguna vez. El intento habrá merecido la pena.
“Cada trecho recorrido enriquece al
peregrino y lo acerca un poco más a hacer realidad sus sueños”
c)
Que lleguemos.
Solo hay que ser “INDUSTRIOUS”
(como decía Benjamín Franklin), eso es lo único que tenemos que poner de
nuestra parte, un poco de esfuerzo y constancia, sólo un poco, sin quemarse.
Ahora mi sueño es dejar algún día mi
trabajo como abogado y dedicarme de lleno al RUNNING.
Y de nuevo he vuelto a oír “NO LO
CONSEGUIRÁS NUNCA”
Como dice Pablo Coelho “Cuando realmente quieres una cosa, todo el universo
conspira para ayudarte a conseguirla”
Y es que nosotros somos limitados,
solo podemos poner nuestro pequeño esfuerzo, pero existe una FUERZA en algún
sitio, que nos da siempre el empujoncito final . Los milagros existen pero como
dice el chiste:
“Señor por favor que me toque la
lotería, y él contesta “CÓMPRALA HIJO MÍO CÓMPRALA”
A mí me ha pasado, siempre en el
momento en que me he querido rendir ha llegado el empujoncito mágico.
PROBAD VOSOTROS.
Empezad
con el #RUNNING.
Entrena
la constancia, la voluntad y la cultura del esfuerzo.
Muchos de mis chicos jamás pensaron
que podrían llegar a correr ni 15 minutos seguidos. En tres meses estaban
haciendo los 40. Sus hijos, amigos, maridos/mujeres les dijeron “ufff tú? Imposible,
no vas a poder” y ya llevan dos años trotando.
Ahora ya saben que sólo hay que dar
un paso cada día
No hay comentarios:
Publicar un comentario