EL CAMBIO. UN SALTO
CUÁNTICO.
Este fin de semana estuve viendo la
película de Wayne #Dyer “El CAMBIO”. Es muy interesante aunque de la mayoría de
sus “secretos” para el éxito y la paz interior se ha hablado y escrito mucho en
los últimos años.
Fundamentalmente habla de cómo
alcanzar ese salto cuántico que provoca un cambio en nuestros valores de modo
que aprendamos a:
“VIVIR CONSCIENTEMENTE: saborear el
momento presente en su totalidad. Estando aquí en este momento y no dejando que
la mente se vaya a otro lugar.
DEJAR DE LADO EL EGO: recordar que
no somos ni nuestro trabajo, ni nuestras riquezas. Cuando se vive desde el
interior, desde ese ser espiritual que se centra exclusivamente en cómo eres
como persona, sin etiquetas, sin pertenencias, es cuando tu bienestar empieza a
fluir muy dentro de ti.
DEJAR DE LADO LA PERFECCIÓN: Saber
que no tenemos por qué ser perfectos, el ser humano no lo es y no es necesario
serlo para ser feliz.
NO SOY MI REPUTACIÓN: Si vivimos
acorde a lo que los demás piensen de nosotros, perderemos la libertad. Lo
realmente importante no es lo que pasa en el exterior, porque en ese lugar no
vives tú, lo más importante es lo que pasa en tu interior.
ESCÚCHATE A TI MISMO SIN JUICIOS NI
TRADICIONES: Cuando activamos al ser libre de interferencias, fluye todo con
naturalidad y buenos sentimientos y es ahí donde residen nuestros verdaderos
deseos y sueños.
RESULTADO: Sueltas la MOCHILA que llevas cargando en tu
espalda y avanzas libre.
EL RUNNING
Y cómo no, minuto
a minuto me fui transportando al RUNNING y me acordé del CAMBIO.
Recordé el SALTO CUÁNTICO que se
produjo en mi #running un día, cuando empecé a :
-
Vivirlo
conscientemente, saboreando cada minuto, respirando sin dejar que mi mente se
fuera a otro lugar. Disfrutando el paisaje.
-
Dejé de lado
mi EGO y humildemente lo viví desde mi interior, aceptándome como soy,
repasando humildemente mis posibilidades y límites y aprendí a trotar desde
dentro, dejándome llevar, fluyendo.
-
Deje de lado
mi obsesión por la PERFECCIÓN.- Apliqué la constancia a mi running sin
importarme el resultado, y este vino sin pedirlo.
-
Me olvidé de
los juicios de los demás, cerré los oídos a mi REPUTACIÓN e hice lo que
realmente me pedía mi coracón.
-
Y solo
aplicando todo eso, en el SILENCIO de mi carrera, sin música y sin
pretensiones, simplemente trotando, surgió de mi interior una voz que me pedía
a gritos desarrollar mis metas y cumplir mis deseos, olvidándome de los juicios
de los demás y las tradiciones de mi entorno y fiándome única y exclusivamente
de mi corazón.
Ese salto ocurre en dos momentos del
running:
1º.-
En el tiempo uno, cuando cambias tu aproximación a él y lo enfocas sin “estrés
y sin presión” como una herramienta para meditar y encontrar tu lugar en la
vida
2º.-
En cada carrera, pasado el minuto 40, corriendo en modo “#MEDITACIÓN ACTIVA” y
llevando una buena postura que deje fluir el oxígeno por tus venas (el chi) entras en éxtasis y como Forrest Gump paras
cuando simplemente “no necesitas más”, no cuando tu cuerpo y tu mente te ruegan
que lo dejes.
Aprendes a correr soltando
la MOCHILA.
Cuando terminé de ver la película,
descubrí que para mí ese SALTO CUÁNTICO, había ocurrido ya en mi vida de la
mano del running.
Wayne
Dyer “El salto cuántico es muy intenso, es una sorpresa, es benevolente Y
PERDURA PARA SIEMPRE, no se puede volver
atrás porque a partir de ese momento tienes mucha felicidad y paz en el día a
día, no dejas que tu mente vaya a donde a ti no te interesa, todos podemos
cambiar a esta nueva vida mejor, ahora es muy buen momento para difundir ideas
fácilmente y rápidamente, todo está al alcance de la mano y solo es necesario
sentir la necesidad de buscar para encontrarlo todo.”
El CAMBIO es PARA SIEMPRE
Pilar
Amián
Lead
Trainer del Método Walden para el running
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