ILUSIONES

Ayer soñé que era un corredor olímpico de los años 60, me vi corriendo en otra vida, delgado, fibroso, con un pantalón corto azul celeste, camiseta de tirantes y la dorsal cosida, pelo corto y moreno (sólo veía mi espalda) avanzaba a un ritmo que jamás pensé podría alcanzar, sonriendo, balanceando mis caderas, ligero como una gacela, respirando pausadamente, sin sentir dolor en mi corazón (que es mi punto débil cuando acelero) y sentí mis pies cruzando la meta y mis brazos alzándose en señal de triunfo.

      Pero lo más sorprendente de esto, es que estaba SOÑANDO DESPIERTA mientras corría, y aun así mi sueño se hizo realidad porque mi mente había proyectado a ese atleta olímpico delante de mí (que era YO) y sin apenas ser consciente de ello, hipnotizada con su movimiento de caderas empecé a acelerar y acelerar y batí records, ….. sin esfuerzo y desde entonces mi corazón no ha vuelto a sufrir con las series y mi cuerpo ha DESCUBIERTO (recordado) que NECESITA CORRER.      

      La MAGIA lo puede todo.