EL RETO
Nos despertamos una mañana y descubrimos que estamos en
medio del desierto, sin brújula. Miramos el horizonte y solo vemos dunas y
dunas de arena.
¿Qué hacemos?
Empezamos a caminar sin rumbo hacia cualquier lugar y al
cabo de un tiempo nos hundimos en la desesperación. La incertidumbre de no
saber hacia donde ir nos tumba.
Nos rendimos y dejamos de avanzar.
Sin meta, sin horizonte, nuestra mente no puede encontrar el
camino.
Propongo un reto cada día:
Una brújula en medio del desierto de nuestra vida que nos
ilumine para poder encontrar el camino del crecimiento personal.
Me voy a despertar cada mañana con un pequeño reto.
El reto de hoy es: Salir 30 minutos a moverme tres días a la
semana.
Para los que nunca lo hayáis hecho: 30 minutos a andar; los que estéis empezando:
4 minutos andando y 1 trotando.
Los que llevéis un año entrenando: 30 minutos seguidos, 3
días a la semana.
Los que lo tengáis más que superado, haced algo más, un reto
de amor: “Convencer a algún amigo, compañero o familiar para salir a caminar/trotar
esos 30 minutos.”
Una vida sin retos es como un barco a la deriva.
Pilar Amián
pamian@metodowalden.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario