Tú Puedes, incluso con los Fartleks
El “no puedo” es irreal, no existe, no me vale. Odio cuando
mis hijos, mis amigos, mis familiares me dicen “no puedo”, es demasiado para
mis capacidades.
Podemos todo lo que queramos.
Me vale el “no quiero”, el “no me apetece” o el “no me merece
la pena el esfuerzo”. Eso es lícito y real. Yo lo uso muy a menudo; pero el “no
puedo”, ufff es una ofensa a nuestras capacidades.
Y ahora que ya sabemos que “podemos lo que queramos”, vamos
al Walden Running.
Tus piernas no te fallan, es sólo el desconcierto quien te
tumba.
Hoy, día de fartleks.
Nos calzamos las zapatillas mientras el corazón oscila entre
la emoción y el miedo. Sabemos que si queremos mejorar y llevar un ritmo más
alegre tenemos que dedicar un día a la
semana a la velocidad. Os propongo los fartleks, mis favoritos, yo voy al Monte
del Pilar.
Son cambios de ritmo.
El entreno consiste
en 15 minutos de calentamiento, 20 minutos de fartleks intensos y 5 minutos de
“vuelta a casa”. Total, solo 40 minutillos de nada.
Los 20
minutos de fartlek serán de 2’+1’. Dos minutos a tope otro de recuperación:
total 7 series. El minuto de recuperación lo puedo hacer andando o a trotecillo
…..,
El Garmin
lo olvidamos, vamos a correr por sensaciones. Recordad que es un entrenamiento
Walden, correremos dentro de nuestra respiración, ella decidirá nuestra
velocidad. Iremos tan rápido como nos permita el control consciente de la
respiración.
Solo al final del entreno miramos nuestro reloj para
registrar nuestro progreso.
En Walden, cada uno lleva una agenda con los registros de
sus sueños y sus entrenos; ella les recuerda los escalones que ya han subido y
los sueños que se han cumplido.
Toque lo que toque, llano o cuesta, sigo mi
objetido, acelero-recupero, es cuestión de suerte.
Pero, si la
suerte no nos acompaña, el METODO WALDEN
nos echa un cable.
Desempolvamos
la primera y la segunda disciplina: La Respiración y La Meditación o
Mindfulness.
¿Cómo las aplicamos al tramo intenso?
Durante los
dos minutos intensos nuestro cerebro nada en el desconcierto, no sabe cuánto le
queda para recuperar o cuánto lleva, empieza a preguntarse si debe ir más
despacio o acelerar, si podrá aguantar el ritmo o no. Si hubiera un reloj en su retina tendría una medida pero sin ella, se ahoga.
Lo
desconocido provoca miedo y éste paraliza. Mi ritmo decae.
La mente
conservadora comienza a lanzar estos mensajes:
-
¿Iré demasiado rápido?
-
¿Llegaré al final del entreno?
-
¿Me reservo por si acaso? “.
Puedo optar por ir mirando el reloj mientras corro y así
saber lo que me queda, pero esto desvía energía de mi movimiento y ralentiza
mis pasos.
Trucos Walden:
1º.- Respiración: Cuartea
la serie cosiéndole la respiración:
Sincroniza la respiración con el minuto ( o minutos de
serie)
a)
Averigua primero cuántas “inhalaciones/exhalaciones”
hay en un minuto, contando con los dedos de tu mano.
Ej: - Inhalo
con la cadencia Walden (-tres golpes) y exhalo con la misma cadencia. Un dedo.
-
Inhalo y exhalo:
dos dedos
-
Inhalo y exhalo: tres…….
-
Cuando ha pasado un minuto calculo cuanto he contado, esto
es cuántas inhalaciones y exhalaciones hay en un minuto. A mi me suelen salir
unas 26 o 27.
.
b)
Ya tengo una medida que me indica en que momento del
tramo rápido estoy.
Sé cuanto me queda para recuperar
y descansar, por lo tanto desparece el desconcierto y la ansiedad.
He cuarteado la serie y sé mientras
corro cuanto me queda, cuántos dedos de la mano tiene mi serie, cuantos llevo y
cuantos me quedan.
Vuelvo al cole cuando hacía las sumas con los dedos de la
mano apoyados en la pizarra.
2º.- Mindfulness: Mi
pensamiento está centrado en contar y en respirar.
Sin ser
consciente de ello, el cómputo ocupa mi mente. No somos multi task aunque nos venda esa moto, sólo
podemos hacer una cosa después de otra. Por ello en mi cerebro no tienen
espacio, en este momento, los miedos o
incertidumbres sobre el pasado y el futuro. El catastrofismo rebota no tiene ni
una pequeña trampilla de accesoa. Los mensajes negativos no tienen espacio.
Consecuencias Psico-biológicas de los
Trucos Walden:
a) El
control consciente de la respiración produce el efecto colateral de disminuir
la producción de ácido láctico. La sangre se alcaliniza, se reduce el estrés y
el cuerpo se relaja.
b)
Se bloquea el lado izquierdo del cerebro, el que
planea sobre el futuro y analiza el pasado, dejando sólo al derecho, el que nos
sitúa en el “aquí y al ahora”. Aumenta la capacidad creativa, la concentración
y con ello, el rendimiento.
c) Multiplico
mi energía. El miedo y la incertidumbre son los mayores devoradores de energía;
al desaparecer éstos, puedo inyectar toda aquella de la que dispongo en mi
serie.
Resultado: Eficiencia Energética
Imaginaos una lupa (mi mente
libre de alimañas), posicionada bajo un rayo de sol (mi respiración) y enfocada
sobre un papel ( mi cuerpo en movimiento: Walden Running).
Resultado: Fuego.
Pruébalo porque
funciona.
Hace años me leí el libro de Haruki Murakami: “De que hablo
cuando hablo de correr”.
Buscaba respuestas a mi running.
Quería saber que insertar en mi mente durante mis horas por el Monte del Pilar,
qué trucos tenía Haruki para trotar y trotar y trotar como Forrest Gump.
El libro me encantó pero no resolvió mi problema, Haruki
escuchaba música, más allá de eso no rebeló ningún secreto.
No obstante, con lo cabezota que soy, sabía que tenía que
haber algo.
Walden me rebeló su secreto: - el silencio de nuestros
músculos, el sonido de nuestra respiración y la imagen de mis alas.
Ellos son el origen del fuego que iluminó mi mente con el:
“Yo Puedo”.
Cuenta, cuenta, cuenta y vuelve a contar, sin apenas ser
consciente de ello estarás meditando, porque la meditación empieza así, respirando.
Pilar Amián
Life Trainer del Proyecto Walden.
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www.metodowalden.com
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