viernes, 26 de enero de 2018

Gestionando las emociones


 


 

Yo tengo un angelito.

Muchas noches, sobre las 10:30, me duermo cansada y estresada sintiendo mi corazón agitado. Sobre las 12 o a la 1 llega mi angelito, me despierta y se mete en mi cama siempre con su dulce sonrisa. Entonces sé que dormiré envuelta en una nube de paz.

 Unas veces me dice: “Mamá hoy he sido más feliz!!!, hemos ido a un albergue a visitar a los sin techo y había un chico negro triste apartado del mundo, y me ha dejado acercarme a él, me ha contado que asesinaron a sus padres y hermanos y que está muy solo y a veces piensa en suicidarse, le he cogido la mano…..”  otras :“¿mamá porque Dios me regala tantas experiencias bonitas?”

Entre sueños pienso: - “¿y nosotros solo medimos la vida por aquello a lo que tenemos derecho o nos merecemos?”.

 

Las ondas.

Los móviles, los satélites, la radio, las antenas parabólicas y miles de dispositivos de nuestra era emiten ondas que no podemos ver. Dicen que dichas ondas perjudican a nuestra salud e incluso algunos insisten en que provocan cáncer. Puede que sea cierto y que esa sea la causa del aumento de cánceres en nuestro siglo.

No lo podemos controlar.

 

Nosotros también emitimos ondas, es decir, desprendemos energía que invade el espacio vital de aquellos que nos rodean.

Os voy a poner un ejemplo.

-          ¿Cuántas veces habéis estado cerca de alguien negativo, protestón, con mal genio y volvéis a casa de mal humor sin saber por qué? Sus ondas atravesaron vuestra piel, contactaron vuestras glándulas suprarrenales y provocaron una cascada de hormonas, entre ellas el cortisol, que os sumergieron en este estado.

-          ¿Cuántas veces habéis quedado con vuestros amigos y compartido anécdotas divertidas o habéis estado escuchando hablar a alguien cargado de paz y sinceridad y habéis vuelto a casa relajados y con una sonrisa en la cara?

Esa es la energía que desprendemos las personas; esta es mucho más nociva, lesiva y desencadenadora de enfermedades crónicas o mortales que las de los dispositivos de nuestra era.

Esta energía sí la podemos controlar.

Os voy a poner otro ejemplo.

Se hizo un estudio en Estados Unidos con dos gemelos monocigóticos, esto es, los que se originan de un mismo óvulo y espermatozoide.

Uno de ellos se retiró del mundanal ruido y se fue a vivir a una casa fuera de las radiaciones. Comía de forma saludable, sin excesos, alimentos naturales y nada de  alcohol y tabaco. El otro siguió viviendo en la gran ciudad y llevó una vida lamentable en cuanto a nuestros conceptos de salud, es decir, copas, fiestas, tabaco etc. Todo aquello que puede resultar nocivo.

 

Resultado: el de la granja ecológica se murió a los 40 años de un cáncer y su gemelo sigue vivito y coleando.

¿Cómo justifican esto los investigadores que realizaron el estudio?

Porque el gemelo que llevaba una vida supuestamente sana compartía su hogar con su suegro, con el que se llevaba a muerte. Esto le hacía vivir en un estado de ansiedad continua, su cuerpo estaba regado a diario por una corriente de cortisol que actuó dentro de su cuerpo como un ácido corrosivo. Sin embargo el otro gemelo era feliz, disfrutaba de su mujer, de su trabajo y de sus amigos. Su cuerpo pudo eliminar los tóxicos que su estilo de vida le proporcionaba gracias a este estado de ánimo.

 

Conclusión: es más grave el daño que causa en nuestro cuerpo el estrés o la ansiedad que el que pueda producir la mala nutrición o incluso la contaminación.

 

Nuestro Proyecto Walden entrena primero el alma y luego se ocupa del cuerpo.

 

¿Cómo hacemos esto?

Enseñando a recuperar el sexto sentido: la cuarta disciplina del método Walden

Sentir y reconocer vuestro cuerpo por dentro: tanto a nivel muscular como hormonal.

 

El objetivo es que podáis prevenir lesiones físicas y emocionales. Si aprendéis a detectar tanto una mala postura al correr como una avalancha hormonal, podréis corregirlos antes de que el daño sea irreversible.

 

La armonía y el equilibrio a través de la propiocepción y del Qi Gong nos sirven de herramientas para ello.

Educamos a nuestros Walden runners en el descubrimiento de este sentido. Les forzamos a entrar en contacto con todo aquello que sucede dentro de su cuerpo.

Vendamos sus ojos para que puedan sentir los músculos, sus nudos o tensiones, identificar su postura e incluso escuchar el latido de su corazón. Todo lo que se está cociendo en su interior debe salir a la luz.

Primero les hacemos correr en “la baldosa”, sin avanzar, de modo que sepan localizar su core y colocar la pelvis. Luego volvemos a la respiración en dos fases, entrando en el estado de relajación necesario para abstraernos del mundo exterior. Finalmente observamos el flujo hormonal que satura nuestra sangre.

 

¿Cómo vamos a prevenir ningún mal si ni siquiera somos conscientes de que nos está amenazando?

 

Usemos el running para ello, busquemos ese nivel de consciencia que nos permita protegernos.

Una vez detectado el peligro, eliminarlo es mucho más fácil.

 

Gracias al Walden running he aprendido a ser más benevolente con mis excesos y más exigente con mi entorno. Me cuido pero también me perdono. Me trato con cariño como si fuera mi mejor amiga y a su vez me animo a seguir caminando. Si tropiezo, no me importa, me levanto consciente de que me volveré a caer una y mil veces, lo importante es sólo seguir avanzando.

En cuanto a mi entorno, he asumido que no lo voy a cambiar, está fuera de mi alcance, tendré que vivir con las parabólicas y con los satélites.

No obstante lo que sí puedo elegir son las personas que me rodean, aquellas que proyectan su energía sobre mi.

Me pegaré a los que sonríen por dentro y por fuera; me alejaré de aquellos que rezuman mal humor.

 

 

Poneros las zapatillas, colocar vuestro cuerpo, agarrad el aire con vuestras manos y dejaros llevar.

Entornad los ojos, levantar la barbilla, respirar en dos fases y dejar que vuestro corazón libere su sonrisa.

 

Yo tengo tres angelitos, uno en casa, mi hija Carmen, otro en el cielo, mi sobrino José Amián y el tercero, en mi Monte del Pilar, el Walden Running.

 

Todos tenemos alguno, cerrad los ojos y buscadlo.

Mientras tanto, os prestamos el nuestro, el Walden Running.

Venid, cerrad los ojos y salid a correr con nosotros.

 

Próximo Taller: 
Taller Benéfico el día 24 de Febrero.
El padre Borja Coello de Portugal dirigirá el segundo escalón del Walden Running: la Meditación.
Nos enseñará a practicar el Active Mental Running con una sesión de Meditación Católica.

 

sábado, 20 de enero de 2018

MI Ave María


Esta mañana me he levantado con una pereza tremenda, apenas conseguía poner un pie en el suelo. Mi primer mensaje positivo ha sido, "tienes tu super desayuno esperándote Pilar, ponle un poco más de cacao cien por cien."
Tras el desayuno aún no encontraba el mensaje necesario para ayudarme a ponerme las zapatillas, aún sabiendo que allí en mi Monte está la mejor pastilla contra el bajón y la fuente más rica de inspiración de mi vida.
Nada, repaso todos aquellos motivos por los que hoy no voy a salir a correr y mientras tanto pongo en marcha mi mp4.
Salta el Ave María de Schubert.
Siento como si alguien acariciara mi corazón y mi alma diera un respingo. Definitivamente hoy salgo.
Una hora trotando y aproximadamente 20 reproducciones del mismo Ave María, aún así no me canso.
Mientras mi alma bailaba al ritmo de María mi mente pensaba:
- Quiero enseñar a todos aquellos que jamás han corrido que esto es para todos. No quiero que sientan que ellos no pueden porque no tienen fuerza, porque están triste, con sobre peso, enfermos o mayores. Los fuertes no nos necesitan, ellos pueden hacerlo solos. Nuestra gente son, especialmente, aquellos que tienen triste el alma y creen que es imposible alegrarla.
- Quiero enseñarles a andar de otra manera y sin que apenas se den cuenta deslizarse hasta transformar ese paso en un ligero trote. Es tan fácil y lo han conseguido tantos de nuestros Walden Runners!!!!
- No existe el "yo no puedo". Todos podéis sin apenas esfuerzo, sólo hay que confiar y mirar al resto, si ellos lo han hecho vosotros también lo haréis. El movimiento es para todos, debemos explotar los días que tenemos por delante, vividlos con ganas.
Porque vamos a reservarlo sólo a unos pocos?
Hace unos años, cuando mi hijo César era un adolescente (ahora tiene 22 años), me dijo:
- "Mamá que pena haceros mayores, no? Ya no podéis soñar como nosotros, ni tener proyectos ni ganas de construir y crear cosas.... Debe ser triste no? Sólo pensar en salir a cenar con amigos, ...etc. Nada emocionante.
- Le miré atentamente y le dije: "¿Cómoooo? Tú crees que tu madre no tiene sueños, no tiene ganas de conquistar el mundo, de crear, de reir, de disfrutar?
- Se quedó pensando un rato, le había descolocado su idea de hacerse mayor pero aún así poco convencido contestó: "Vale mamá tú si porque eres un poco rara pero y ¿el resto?
No quiero ser yo sola la que sueñe, quiero que todos demostremos a nuestros hijos que deseamos vivir incluso más que ellos!!!!
Este sábado hemos decidido organizar un taller para aquellos que creais que deberíais hacer algo pero pensáis que es muy difícil. Os demostraremos cómo "si se puede" sin sufrir.
Serán unas dos horas en el Centro Walden aprendiendo a respirar y Meditación Activa, más Qi Kung y luego andaremos-correremos media hora practicando.
Animaos.
Os esperamos en Walden. Sábado a las 9:30, Majadahonda.
Reserva: en pamian@metodowalden.com

viernes, 19 de enero de 2018


La Fase del Águila
 
 

Nos hacemos expertos en aquello que entrenamos.

Hoy nos pasaba Ana Isabel Delgado Cánovas  (directora H2O Organizaciones y Personas) una de nuestras más queridas Walden Runners, un video fantástico haciendo referencia a la lista de cosas que entrenábamos diariamente.

Os voy a hacer un repaso de todas aquellas cosas en las que jamás habéis pensado:

-          Quejarnos

-          Enfadarnos.

-          Desesperarnos.

-          Pelearnos por tonterías.

-          Discutir.

-          Insultar a otros conductores.

Vaya, parece que nos estamos haciendo expertos en unas actividades que no nos aportan nada positivo. Si nos pasamos el día entrenando nuestra capacidad de quejarnos acabaremos con el doctorado en la materia.

            ¿Y si empezáramos a entrenar otras actitudes?

            Probar un tiempo a entrenar el don de la vista. Iréis descubriendo pequeños detalles, objetos, señales y mensajes decorados con una belleza especial y en los que jamás habíais reparado. Observar a vuestros familiares, romper la rutina que tenéis establecida al acercaros a ellos; guardar la lupa de aumento detectora de defectos y abrid bien los ojos. Descubriréis detalles de su expresión que son reflejo de su alma, os tropezaréis con sus corazones.

 

Al principio os resultará difícil, como toda actividad en la que nos iniciamos, pero poco a poco os haréis unos expertos. Os garantizo que merece la pena intentarlo.

           

            Además del video, Ana Isabel,  incluía uno de sus muchos textos motivadores: “…..Esta semana en el entreno Walden Running con Pilar y Raúl, hablábamos de que aquello en lo que practicamos y entrenamos nos vuelve expertos y que para considerarnos expertos en algo debemos practicarlo durante 10.000 horas en nuestra vida… (Malcolm Gladwell “Outliers. The story of success”). La mielina es una sustancia que recubre los axones de las neuronas y que nos indica que cada vez que practicamos, el nivel de mielina aumenta, con lo cual más rápido funciona la información. Cada vez que tú prácticas, lo conviertes en un piloto automático, lo memorizas, lo prácticas, hay más mielina y como consecuencia más desarrollo cerebral, de ahí el poder llegar a ser un experto o genio en lo que prácticas.” Gracias Ana por tan maravillosa información como siempre.

 

            Son demasiadas horas para mí, por eso os voy a enseñar unos trucos para atajar en el recorrido y hacer crecer vuestra mielina. Yo siempre he sido una impaciente.

           

            Los trucos los hemos aprendido con el Walden Running.

            Correr con la Mente Activa nos ha enseñado a entrenar de otra manera. Nos ha desvelado aquello que estábamos haciendo mal en nuestro movimiento y por analogía en nuestras vidas personales.

            Nuestras vidas son similares a las vuestras, no somos deportistas olímpicos, ni kenyatas que podamos estar en Item (Kenya) todo el día entrenando sin parar. Nuestra vida es la familia, el trabajo, los amigos, nuestros proyectos y en medio de esa vorágine hacemos el hueco para el Walden Running.

            No tenemos diez mil horas libres para grabar nuestros hábitos en nuestro cerebro, por eso en vez de cantidad les aplicamos calidad a las pocas horas en las que la montaña rusa de nuestra vida se detiene.

 

            ¿Cómo entrenamos?

            Los profesores o instructores nos aleccionan únicamente sobre el acto físico que debemos hacer para lograr un objetivo. Nos dicen: debes estudiar 5 horas diarias para sacar esta carrera, debes hacer 60 repeticiones de sentadillas o debes salir cuatro días a la semana a correr; incluso los terapeutas nos indican que debemos sonreír más, reaccionar menos etc. Algunos nos indican la técnica para desempeñarlas pero sólo se ocupan del cuerpo.

 

            Siempre he sospechado que  los fuera de serie, hacen algo diferente más allá de echarle horas a la hazaña. Algunos serán prodigios de la naturaleza, vale, lo acepto, pero no todos, muchos de ellos seguro que son tan vulgares como yo.

            Un día, hace ya muchos años, Oscar Almira, un amigo de mi hijo César, a quien siempre he considerado un fuera de serie, me lo confesaba:

            “- Pilar, hay trucos mentales que te enseñan cómo hacer multiplicaciones y raíces cuadradas de varias cifras con la mente o cómo leer cinco libros en diez minutos ;-)”

                       

            La mente y la respiración.

            Ellos puentean las horas de entrenamiento, reducen la sensación de esfuerzo y aceleran el resultado grabando a sangre y fuego el hábito en la mielina de nuestro cerebro.

            1º)  La respiración:

-          El control consciente de la respiración hace milagros.

            Te sitúa en el momento, el “ahora” haciendo que reboten todos los pensamientos negativos sobre el pasado y amenaza del futuro.

            Dividid siempre cualquier esfuerzo físico en  dos fases: a) La inspiración: - fase fácil, por ejemplo al hacer flexiones, el momento en que me dejo caer hacia el suelo;  b) La expiración: - fase de esfuerzo, en el ejemplo anterior cuando te impulsas hacia arriba.

            Hago lo mismo en el running: corro en dos momentos:

-          Fase fácil: inspiro y asciendo. Mi cuerpo se llena como un globo.

-          Fase de esfuerzo: espiro y avanzo. Mi cuerpo cae y se lanza al movimiento.

Os invito a probarlo.

 

-          La respiración abdominal. Potencia el resultado y disminuye el nivel de esfuerzo

Barres con el oxígeno la hormona del estrés que circula por la sangre: el cortisol. Esta hormona boicotea tu capacidad de discernir con claridad y te sumerge en un estado de alarma continuo listo para detectar únicamente elementos agresores.

El hábito se grabará con sangre en la mielina

 

 

            2º)  La mente:

¿Dónde pongo mi mente cuando entreno? ¿Qué hago con ella, la dejo vagar libremente o la distraigo con música?

Si quieres que tu mente actúe como una lupa debajo del sol, cógela enfoca aquello que estás realizando, saldrá fuego.

Dirige tu intención al entrenar el esfuerzo a la parte de tu cuerpo que no se está moviendo, aquella que mantiene el equilibrio. Si estoy trotando, llévala al pie que queda en el suelo, así éste se relaja y controla mejor mi desplazamiento. Si estoy haciendo sentadillas, céntrate en tus brazos extendidos. Si estoy discutiendo con alguien focaliza tu mirada en su expresión.

Fija la mente.

 

El hábito se grabará con fuego en la mielina

 

 

Probad en una discusión como funciona, aunque esto ya lo decían nuestras abuelas:

-          Respira de modo consciente y con el abdomen “Hija no te precipites respira profundamente y cuenta hasta diez antes de reaccionar.”

-          Fija la mente en la cara del interlocutor.  “Pero hija mía pon la cabeza en lo que estás haciendo!!!”

Comprobaréis como las respuestas que daréis son menos violentas, en el mismo idioma y mucho más creativas y conciliadoras.

 

Volviendo a las 10.000 horas de entrenamiento.

 Hoy, puesto que la semana pasada he ido un poco justa en el entrenamiento, he decido inyectar a mi mielina un entrenamiento de calidad. El escalón de esta madrugada lo he fabricado con sangre y fuego.

Dejo sólo a mi espíritu para dirigir el movimiento, cero calorías de apoyo, última ingesta ayer a las dos de la tarde.

 

Majadahonda, 6 de la madrugada, Enrique, nuestro corre caminos, me espera en la puerta de mi casa. Es la estrella del grupo, con sus 56 años, sus tiempos son de 1:35 en un 10.  Correr a su lado es un auténtico reto, perfecto para mi experimento de hoy.

Salimos hacia Las Rozas y al primer kilómetro ya me estoy quitando la ropa. Noche cerrada plagada de estrellas, un frío intenso y apenas hay coches. Susurro:

-          “Henry, hoy no hablo”. Pienso: Tengo que transformar mi entrenamiento.  

Entorno los ojos y empiezo a dividir mi respiración en dos fases. A cada fase le adjudico un mantra  referido a mis proyectos personales o profesionales. Estoy sola ante el universo, es el mejor momento para proyectar tus deseos (Cuando realmente deseas algo todo el universo conspira para que lo consigas. Paolo Coelho)

La respiración consiguió el efecto frontón:  los pensamientos negativos rebotan.

 

 

Vamos con la mente.

La fijo, elijo a mi animal favorito: el águila. Mis ojos se hacen pequeños y mi visión adquiere sus cualidades: larga, fija e intensa. Siento mi cabeza redonda, pequeña y blanca.

Despliego mis alas y planeo, mis pies apenas rozan el suelo, mientras mi cuerpo va sorteando las nubes. Majadahonda, la Gran Vía, el Monte del Pilar quedaron lejos, muy lejos.

La mente consiguió el efecto lupa: sale fuego de mi movimiento.

 

Henry sigue mis pasos, va detrás, quiero creer que hoy he sido yo la liebre, aunque me temo que  ha vuelto a ser un caballero. Apago el Garmin, he bajado de 5!!!!!!! Siete años atrás, cuando entrenaba metódicamente, tenía esa marca.

Hoy, gracias a los trucos del Walden Running, he rejuvenecido esos años

El desayuno mejor no lo cuento.

 

Pilar Amián

Life Trainer del Método Walden

 

Próximo taller 27 de enero.

Repetiremos el vuelo del águila.

 

 

 

viernes, 12 de enero de 2018


Las vivencias no dejan huella, simplemente pasan. Las experiencias nutren.

El camino de nuestra vida no existe, no está trazado de antemano. Lo vamos construyendo con nuestros pequeños pasos y en nuestra mano está que estos nos enriquezcan o no. 
“Caminante no hay camino, se hace camino al andar.”
Yo veo la vida como una escalera que siempre puedo seguir subiendo, tenga la edad que tenga. Subir es crecer, cambiar, mejorar, aprender, disfrutar, comprender, compartir, soñar, reír; pararse es conformarse.

Cada paso de mi vida intento nutrirlo con un significado especial, para que no pase de largo sin enseñarme algo; para ello uso un truco: - le pongo a cada uno una intención extra. 

Los pasos que me disgustan, que son muchísimos, los asocio a un beneficio personal
Aquellos que me molesta dar porque me dan alergia o fastidio los cargo con una emoción más allá del mero cumplimiento del deber. 

La Madre Teresa de Calcula me dio la idea. Uno de los muchos días que llego a casa de mal humor a causa de una terrible jornada laboral me recibió con este mensaje transcrito en su libro: “Si en el trabajo tienes dificultades y las aceptas con alegría, con una gran sonrisa, en esto, como en cualquier otra cosa, los demás verán tus buenas obras y glorificarán al padre. El mejor modo de mostrar tu agradecimiento a Dios y a la gente es aceptar todo con alegría…..” Ufff pensé, me ha vuelto a pillar!!!
  
Así que ahora cuando me enfrento a una dura jornada laboral añado una nueva misión a mi tarea y me digo “hoy voy a practicar la habilidad de morderme la lengua, a ver cuánto tiempo aguanto; voy a probar si soy capaz de sonreír cuando alguien me hable de mal humor”. 

  
Me estimulo pensando: - si lo consigo habré subido un peldaño más de mi escalera de crecimiento personal; habré aprendido a controlar mi mente.

  
Puesto que somos seres egoístas, el hecho de unir a un acto desagradable un beneficio personal hace que me cueste menos. Pensar que cuando me muerdo la lengua o ensayo ejercicios de concentración estoy abriendo nuevas rutas neuronales en mi cerebro que me ayudarán a conseguir más fácilmente mis proyectos da además un sentido práctico a las cargas de la vida.

    
Normalmente no lo consigo, pero como soy muy cabezota sigo intentándolo cada día.

Los pasos que me dan pereza, me desesperan o me aburren los visto de un objetivo sublime.
El atasco de la carretera de la Coruña en Madrid, una cola tremenda en la caja del supermercado o en la oficina de correos…  los transformo en experiencia positiva. 
  
Mis mensajes mentales son:

  • Que bien que hay atasco así aprovecho el viaje en autobús para realizar el ejercicio de contar las 20 respiraciones que nos puso Raúl para esta semana ( Walden Life Trainer)
  • Usaré el tiempo que estoy haciendo cola para repasar la respiración abdominal y así poder transmitir a los chicos más visualmente como se proyecta en el running.
  • Voy a hacer un ejercicio de Mindfulness, estar media hora sin mirar los Whatsapps del móvil (esto es lo más difícil)”
  • O voy a rezar de otra manera, me abstraeré del ruido exterior y visualizaré cada frase.

Así consigo que estás vivencias cotidianas que no me aportarían nada, más bien me harían bajar un escalón por el mal humor con el que las desempeño, muten y se conviertan en experiencias especiales a través de las cuales disfruta mi alma.
  
Y los pasos de mi Walden Running: estos son los mejores, los empapo de magia y misterio.

Salir a las 6 de la madrugada, hacer una tirada larga de dos horas, una sesión de cuestas o una salida de fartleks:  cada una de ellas es diferente a la otra, cada una tiene su magia.

Cuando salgo a hacer una tirada larga, me pongo como meta aprovechar al máximo los kilómetros que voy a pasar sola conmigo porque la vorágine de mi vida apenas me deja tiempo. La gente que no sabe estar sola pierde la oportunidad de descubrir a la persona más maravillosa del mundo, ella misma.
  
Es muy difícil en nuestra rutina encontrar momentos de silencio absoluto, estamos rodeados de ruidos que se nos meten sibilinamente en la piel activando nuestra amígdala, subiendo nuestras pulsaciones y derramando un mar de cortisol en nuestra sangre.  Este estado  de excitación nos impide construir nuestro camino.


Analizo mis dudas, estudio mis respuestas, escucho mis deseos y repaso mis errores. A los 15 minutos de mi trote empiezo a entender aquello que estoy haciendo al revés y a ver con cariño a todos los que me rodean.  Poco a poco, paso a paso se van cogiendo de la mano mis pensamientos, mis sentimientos y mis propósitos.   Entonces, tras ese desahogo, ya en paz conmigo misma, vuelvo a mi running. Me centro en la respiración, inspiro (vuelo) y expiro (me dejo caer). No hay más, el ruido de mis pasos sobre el suelo y los árboles.
  
Otras veces, cuando salgo de madrugada a hacer series, me programo el movimiento para absorber el máximo de energía que pueda verter sobre mi cabeza el cielo. Me visualizo como un árbol cuyas ramas parten de mi cabeza y tratan de conectarse con una fuente de luz. 


A esta visualización le adjudico dos objetivos: 
1º.- Optimizar la postura Walden del árbol: el cuerpo erguido y la mirada al frente. No puedo mirar al suelo porque las ramas de mi cabeza no apuntarían al cielo. 

2º.-  Usar el poder de mi mente para recargar mi cuerpo. Nuevamente me vienen a la memoria las palabras de la Madre Teresa de Calcula “A menudo vemos cables, alineados, pequeños y grandes, nuevos y viejos…. A menos que la corriente pase por ellos, no habrá luz. El cable somos tú y yo. Dios es la corriente. Tenemos el poder de dejar que la corriente pase a través de nosotros, que nos use y que produzca la luz del Mundo. O de negarnos a ser utilizados y permitir que la oscuridad se extienda.”
  
Así que corro tratando de que pase por este cable descargado esa corriente. Probadlo, a veces me entran escalofríos. ¿Será alguna pequeña descarga?

   
Raúl y yo coincidimos en que las salidas con nuestros Walden Runners están siempre llenas de misterio. No hay día en que no nos sorprendan con una sonrisa nueva. En estas sesiones ellos me suben dos escalones.


Y puesto que somos seres egoístas, persigo en todas ellas otro beneficio personal: el cambio psico-biológico. Hace muy pocos años se constató usando un scanner que las neuronas pueden regenerarse. Es la llamada recientemente “neurogénesis” e incluso que se pueden crear nuevas conexiones entre ellas o “sinapsis”. Este descubrimiento ha sido muy esperanzador sobre todo para aquellos que como yo quieren seguir subiendo la escalera tengan la edad que tenga. Las neuronas se mueren con los años, pero el running las renueva y la meditación las conecta. 
  
Así que en todas mis salidas practico el Walden Running, esto es Active Mental Running o Meditación Activa.


“Voy a desarrollar mi cerebro para que sea capaz de subir más y más y más.”

Próximo Taller Walden Life Training
Taller "Full-Walden": 
Recorrido completo e intensivo por el Método Walden 
Dos Días
Fecha:
Sábados, 20 y 27 de Enero 2017
Lugar:
Monte del Pilar
Majadahonda. Madrid
Más info:http://www.metodowalden.com/taller-waldenrunning.html

Pilar Amian

Fundadora y Creadora
Life Trainer
​Walden Project

lunes, 8 de enero de 2018

La misa de las "Tortugas"
 

Ayer, el 6 de enero, los Reyes Magos me dieron el regalo más bonito que he recibido nunca. Jesús a través del padre Javier Siegrist iluminó mi corazón.
Mis hermanos Pepe Amian y Maria Parames nos invitaron a la familia a asistir en Boadilla a la misa del grupo de “Las Tortugas”. Este es un grupo de padres que tienen la suerte de tener hijos en el cielo, esto es, una puerta especial de acceso a Jesús.
Me cuentan que el nombre lo adoptaron un día que estando reunidos sentados en círculo en el suelo, una tortuga se les acercó y se subió al regazo de uno de estos padres, éste un año atrás, causalmente, le había regalado a su hijo en el hospital una tortuga para que lo acompañara en su momento de despedida. Bonita casualidad.
Fue la misa más bella a la que he asistido jamás por la alegría que desbordaba el padre Javier Siegrist. Sonreía sin parar. Sentí que vivía en la fé, no que tenía fé, sino que Jesús estaba dentro de su corazón y que él lo veía en todo momento. Comunicaba la pasión del que está enamorado y no puede dejar de hablar del ser amado y quiere compartir con toda esta realidad. Sus ojos reían. Yo estaba absorta, drogada con su mensaje y su energía, contagiada de su emoción, no podía perderme ni una palabra a pesar del tremendo caos de ruido que había en la Iglesia, debido a que los hermanos pequeños de estos niños que están en el cielo no dejaban de llorar, pelearse o jugar.
No importaba, la voz del padre Javier invadía nuestros sentidos:
- Habló de los modelos sociales de nuestro siglo, los valores que supuestamente debemos imitar, jóvenes danone, hombres con éxito, dinero y belleza. Los comparó con el “Rey” que buscaban los Reyes Magos y los pastores, cuyos valores descubrieron sorprendidos eran: - la pobreza, la humildad, el silencio, la debilidad y la entrega.
¿Imaginaos si siguiéramos ese modelo que sueños conseguiríamos? 
Ghandi escogió ese modelo para derrotar al imperio británico: “ la no resistencia (la entrega), la pobreza, el silencio (se retiraba a meditar cuando le traicionaban), la pobreza, la humildad.
- Habló de cómo Dios no crea los signos pero nos habla a través de ellos. 
El no estropeó el ascensor que se llevó a José Amián y a Belén Jordana pero ha usado ese accidente para hablarnos a toda la familia. Desde el día en que se fue José hemos dejado de observar la fé y hemos empezado a meter el piececito dentro de ella y a sentir sus efectos. Jesús está tocando nuestros corazones o, más bien, por fin estamos oyendo el “toc toc toc”, José nos ha curado la sordera. Ahora no podemos obviar esta nueva consciencia y debemos transpirar la alegría de saberse amados.
- El padre Javier acercó el cielo y la tierra. Dios no está arriba, muy lejos de la tierra, dijo, vive aquí con nosotros y nos habla a través de signos. A unos les habla con una tortuga, a otros a través de un libro, a otros por un amigo y a otros usando una experiencia. Su voz rezuma alegría, sentir que Jesús está a nuestro lado nos quita peso de encima, ya no tenemos que ser perfectos, para eso está él.
Entonces, cuando terminó la homilía miré al suelo, debajo del altar y vi mi signo, me tropecé con un Belén pequeño y una figura de barro con un hábito blanco, sentada de lado adorando el pesebre un poco alejada. No había pastores, sólo esta monja. Miro a mi hija Carmen, las dos a la vez en el mismo momento de la misa nos miramos y ella por encima de las cabezas de nuestros familiares me dijo “mama es la Madre Teresa de Calcuta.” Es la primera vez en mi vida que veo un Belén con la madre Teresa de Calcula adorando al niño.
Esa mañana mi hija Carmen Balguerias me había regalado un cuadernito con una novena de esta Santa. Ella conoce mi devoción por la Madre Teresa de Calcula, su obra me fascina, tanto por su dedicación a los pobres como por su sorprendente propagación por el mundo, desde el punto de vista empresarial. Una mujer pequeña, débil, sin apenas capacitación que ha tocado los corazones de personas de todas las religiones y niveles socio-económicos, adoptando como Ghandi los cinco valores antes mencionados de Jesús: -la pobreza, la humildad, el silencio, la debilidad y la entrega.
“Pon todo lo que hagas en manos del señor y tus planes tendrán éxito” Cuantas veces nos estresamos porque queremos hacerlo todo perfecto? Renunciemos a ello, hagamos nuestra obra y el resto dejémoslo en sus manos. Eso hizo Santa Teresa y su obra se extendió por todo el mundo.
Vuelvo a mi historia que me estoy perdiendo. Antes de la misa, había leído en la novena “tengo sed de ti” abre tu corazón a Jesús y deja que su llama entre en tu corazón y así transpirarás alegría. 
Me quedé pensando, ¿ y eso cómo se hace? Yo veo a Jesús y creo en él y me impaciento porque quiero cambiar el mundo, quiero inyectar ilusión en los corazones de mis Walden Runners, quiero que corran para sentir pasión por la vida y que sonrían para contagiar la felicidad a sus hijos y que sueñen para que se despierten cada mañana con “ganas”. Quiero que descubran a través del running la alegría de vivir. Ese es el objetivo de mi proyecto Walden.
¿Cómo consigo hacer eso? 
Sé que para otros no significó nada verla, pero para mí fue mi signo, ella está conmigo, no sólo en mi mesita de noche, en mi novena o en su precioso libro (“la alegría de amar”). Sentí que ella me acompaña y me impulsa, oí su voz: “pon tu obra en manos de Jesús y relájate que él hará el resto pero para eso tienes que abrirle las puertas de tu corazón porque él tiene sed de ti”. 
Ya no me importa sentirme pequeña, incapaz y débil porque este sentimiento me acerca más a mi modelo.
Os animo a dejar de observar la fe desde la barrera

 

Pilar Amián

Creadora y Fundadora del Proyecto Walden



domingo, 7 de enero de 2018

Taller "Full-Walden":
Recorrido completo e intensivo por el Método Walden
Dos Días
Fecha
:
Sábados, 20 y 27 de Enero 2017
Lugar:
Monte del Pilar
Majadahonda. Madrid



Contenido del Taller "FULL-WALDEN (Sábados 20 Y 27 DE ENERO  2017)

REQUISITO: ESTAR EN UN ESTADO DE SALUD FÍSICA ADECUADA PARA LA PRÁCTICA DE ACTIVIDAD FÍSICA


SÁBADO 20 DE ENERO:

Dos horas y Media prácticas del Método Walden (c) para la transformación a través de LA ACTIVIDAD FÍSICA, MENTAL Y EMOCIONAL,. Recorreremos  los tres primeros elementos del WALDEN METHOD.
  1. Respiración
  2. Técnicas Postural Walden
    1. Arbol Walden
    2. FFF (extremidades inferiores)
    3. SSS (Extremidades superiores)
  3. Mindfullness//Meditación

Se terminará el día con una Iniciación al Active Mental Running

SÁBADO 27 DE ENERO:

Dos horas y Media prácticas del Método Walden (c) para la transformación a través de LA ACTIVIDAD FÍSICA, MENTAL Y EMOCIONAL,. Recorreremos  los dos últimos elementos del WALDEN METHOD y pondremos en práctica la totalidad del Walden Method.
  1. Armonía y Equilibrio
  2. Visualizaciones                            

Terminaremos con una sesión guiada de Meditación Activa practicando el AMR (Active Mental Running)

Instrucciones para inscribirse en el "Taller Full Walden".
Lugar: Majadahonda-Madrid
Días: Sábado 20 y 27 de enero
Hora: 9:30 (ambos sábados)
Duración: 5h (total) 
Precio: 90€

Inscripciones:
Enviar correo electrónico a Pilar Amian: 
pamian@metodowalden.com


Asunto del Mensaje:
TALLER FULL WALDEN

Con los siguientes datos:
Nombre y Apellidos
Edad
www.metodowalden.com

jueves, 4 de enero de 2018

Que nada te detenga!!!




Walden nació como un proyecto más que como un método. 

La palabra “proyecto” lleva implícita el dinamismo y el movimiento que queríamos transmitir, esto es nuestro running.  El objetivo fue demostrar que todos podemos cambiar si alguien nos da un empujoncito y nos ayuda a creer en nosotros. Ese alguien es el running.

Este año  Raúl sugiere un año sin propósitos.
Los propósitos se quedan en un nivel de intenciones que solo estimulan la razón,  esto es, la fuerza de voluntad para ejecutar planes a largo plazo.

Se ha demostrado que moverse guiado por la fuerza de voluntad acorta la vida. El motivo es que al intentar cumplir nuestros objetivos a base de suprimir continuamente nuestros deseos de satisfacción inmediata, nos sumergimos en un estado de  estrés continuo que a la larga merma nuestra salud. Las leyes naturales nos han diseñado para buscar el placer hoy y ahora, no a postergar.

¿Entonces no podemos tener objetivos? 
Sí, pero enfocándolos de otra manera. Walden apuesta por un año sin propósitos pero lleno de sueños 

¿Dónde está la diferencia?

Los sueños son guiados por las emociones, no la fuerza de voluntad.  No es la razón la que nos impulsa a perseguir los sueños, sino el amor y la pasión. 
Los sueños se encuentran en el corazón, los propósitos en el neocortex.
“El corazón tiene razones que la razón no entiende.” (Mario Alonso Puig)

El grupo o la comunidad son una herramienta más fuerte para estimularnos a persistir en nuestras metas, por eso es fundamental la interacción con los seres queridos para sentirnos animados y reforzados. Somos seres sociales.
Por los demás hacemos sacrificios para conseguir un bien futuro que jamás haríamos por nosotros mismos; por amor sacrificamos actividades; por gratitud renunciamos al placer; por amistad hacemos cosas inimaginables. Las emociones producen otra fuerza de voluntad mucho más potente, libre de estrés y cargada de paz. 


Dentro de nuestra Comunidad Walden, nuestros Walden Runners se motivan día a día sin competir, simplemente compartiendo sus pequeños triunfos o sus primeros pinitos en el running. Y también hay otros que ya afrontan sus primeros 15k, 10k o incluso maratones.
Usamos el movimiento para que recuperéis la confianza en vosotros mismos y vuestros pasos vuelvan a proyectar los sueños que tuvisteis una vez.  Ellos deben ser vuestro faro,  la luz potente que ilumine vuestro día con una intensidad tan grande que acabe por deslumbraros.
Enfocamos el Walden Running como instrumento para que construyáis vuestros sueños y los grabéis a sangre y fuego en el subconsciente.

Cada noche antes de cerrar los ojos, repasar ese sueño construido con vuestro trote; cada mañana antes de poner el pie en el suelo sentir cómo os deslumbra su imagen proyectada desde un faro situado más allá de vuestra ventana, en el cielo, entre las nubes.

Las plantas mueren si no reciben la luz del sol, nosotros nos marchitamos si no perseguimos sueños. 
La ley del magnetismo hará el resto, los atraerá a nuestro lado.

Pilar Amian
Life Trainer
Fundadora y Creadora

Proyecto Walden

www.metodowalden.com
pamian@metodowalden.com