Es una de las frases que más oigo: “No hago running porque no tengo tiempo. El día a día me puede.”
Un día que transcurre de la siguiente manera.
(aunque generalizar es malo, en una sociedad marcadamente machista como en la que vivimos,
los roles podrían seguir siendo más o menos así: ellos trabajan; ellas trabajan y además hacen todo)
Ellas: el trabajo, la casa, los niños, los colegios, la compra, la cocina, los padres, los suegros, las extraescolares…
Ellos: el trabajo, el networking, el padel,…
Con tales días, lo admito, es difícil sacar tiempo para hacer running.
No se puede negar. Apenas tenemos 24 horas, y hay que decidir
a qué dedicarlas.
Por tanto, ese es el quid de la cuestión: elegir
Así de fácil:
-elegir entre SER o HACER.
-elegir entre Cuidarse un poco a sí mism@ o sólo cuidar de los demás.
-elegir entre Quererse y dedicarse tiempo, o dedicar sólo tiempo al resto del mundo.
-elegir entre Escucharse desde el interior, o poner oídos a todo lo que dicen otros.
-elegir entre Sentir la vida plenamente, o sentir que la vida pasa sin remedio.
-elegir entre Vivir la vida, o vivir la vida de los demás.
-elegir entre Vivir el ahora, o dejar la vida para mañana.
Por tanto, ponte manos a la obra:
-Elige SER (como dicen las mujeres del vídeo que os dejo al final del post).
-Elige disfrutar, vivir, sentir, soñar, respirar, mirar-te, escuchar-te,
Porque todo eso es lo que te proporciona el running.
Tiempo para ti; para escuchar tu respiración, tu zancada contra el asfalto, la arena o la hierba. Tiempo para escucharte, para sentirte, para vivirte.
30 minutos, cuarenta, cien. Tuyos, sólo tuyos. Sólo para ti.
¿Cómo no vas a ser capaz de sacar esa minucia de tiempo?
30 minutos, cuarenta o cien. Tres veces en semana. Sólo eso. Por la mañana, al medio día, por la tarde o por la noche. 30 minutos, cuarenta o cien. Tres veces en semana.
¿Cómo no vas a ser capaz de sacar esa minucia de tiempo?
Piensa un segundo.
Si mañana te diagnosticarán una enfermedad grave que te exigiera atender todos los días una hora a algún centro hospitalario a recibir atención médica, ¿sacarías ese tiempo?
Pensarás, “No tendría más remedio”.
Así es, lo harías porque no tendrías más remedio, pero lo harías. Sacarías una hora diaria para acudir al médico. Sacarías una hora diaria si tuvieras una enfermedad grave, o la tuviera tu hijo, o tu marido, o tu mujer, o tu madre…
Entonces sí que sí, darías la vuelta a tu agenda para sacar una hora diaria.
Sin embargo no puedes sacar 30 minutos, cuarenta o cien, tres veces en semana,
si estás sana, si estás llena de vida, o si tienes el poder de disfrutar del ahora!
Entonces no, entonces no tienes tiempo.
¿Tienes que enfermar tú o alguno de tus seres queridos
para sacar 30 minutos, cuarenta o cien, tres veces en semana?
¿Verdad que no? Hazlo.
Simplemente hazlo.
Hoy, ya. Ahora.
Date la oportunidad de mejorar tu vida, de transformarla interior y exteriormente a través del running.
Permítete abrir tus pulmones a la vez que abres tu mente.
Autorizáte a cambiar tu vida, al mismo tiempo que cambias tu forma de andar, de correr, de respirar.
Muévete, corre, haz running, sin buscar un objetivo de tiempo.
Simplemente como parte de tu vida.
No te rindas antes de empezar.
No creas a los que dicen que el running es aburrido,
que cuesta horrores, que correr es de cobardes, que ya no tienes edad,
que es lesivo para tus articulaciones.
No les escuches.
Haz running, si quieres con nosotros, y entenderás
cómo fluye la sangre, cómo se transforma el oxígeno en vida,
como disfrutamos del aire, del frío, del calor, del bosque,
de la calle, de la acera, del cielo, las estrellas, las cuestas o
el sudor. Entenderás porque el Walden Running está
transformando nuestras vidas, y lo está haciendo para siempre.
Y sólo necesitas 30 minutos, cuarenta o cien, tres veces por semana.
Crees que podrás? o tendrás que esperar a que ocurra algo que te habra los ojos?
Por favor, hazlo por ti, y también por ellos, y no dejes
que se te vaya la vida entre los dedos.
Raúl de la Cruz-Linacero
Lead Trainer Walden Running
www.metodowalden.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario