Las Tres Grandes Mentiras que
siempre te han contado sobre el Running
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1. El Running es ponerte unas
zapatillas y salir a correr.
Esta frase que hemos oído tantas
veces, puede ser el gatillo que nos anime un día a dar el paso, pero el Running
es algo más que eso. Si un día te pones unas zapatillas y sales a correr sin
más, sin objetivo, sin emoción, sin profesor, sin nadie a tu lado, sin cierta
planificación, sin compañía,… lo más seguro es que al tercer día dejes de
ponerte esas zapatillas, dejes de correr y te conviertas en uno de esos cientos
de miles, o millones que después de salir un día a correr, gritan a los cuatro
vientos: “odio el running”
2. El Running es aburrido.
Cuántas veces he escuchado esta
queja de tantas personas que han salido a correr un par de días y por alguna de
las muchas razones que se nos vienen a la cabeza, lo han dejado. El
running, sólo o en compañía, es todo menos aburrido. Lo que ocurre es que como
para toda actividad nueva, el cerebro
necesita reorganizarse Pero una vez
que le hemos dado espacio suficiente para convertirse en hábito, el Running se
transforma en una de las actividades más divertidas que puedes hacer sin
desnudarte (como dijo David Ogilvy sobre la publicidad). Acaso aprender a
esquiar, a montar en bici, a jugar al golf,… no es exigente? Pero generalmente esos deportes, primero, los
iniciamos con profesores, y segundo, los hacemos en compañía. El Running, en
las grandes ciudades, también es mirar a los balcones de los edificios, es
correr un domingo por el centro de las grades calles que aparecen solitarias,
es cruzarte con gente y sonreír. El Running, es buscarse a uno mismo, escuchar el corazón, la respiración, la
pisada sobre el asfalto, sobre la acera, sobre la tierra del parque, y darse
cuenta lo distinto que suena. El Running es conocernos a nosotros mismos y
conocer, con otro punto de vista, lo que nos rodea.
3. Para hacer Running no necesitas
nada ni a nadie.
Bueno, tal vez esta afirmación
nos haga ver el running como algo asequible y fácil de poner en práctica. Y si
esa es la razón, la acepto. Pero no contar con nada ni con nadie no es lo más
adecuado. Para dar nuestro primeros pasos en la vida, necesitamos que alguien
nos coja de las dos manos y nos acompañe durante el camino; para montar en bici nos enseñan a coger el equilibrio
con paciencia e ilusión; para disfrutar del tenis, del paddle, del surf, de la
canoa, o incluso del senderismo, siempre tiramos de alguien que nos ayude a dar
nuestros primeros pasos con seguridad y en la dirección adecuada. Sin embargo
creemos que para correr no necesitamos a nadie: falso. Correr, como cualquier
otra actividad, tiene su técnica, sus “do” y sus “not to do”, tiene sus
recomendaciones, y sus características específicas que debemos conocer. Y si
bien podría parecer cierto que lo puedes hacer sólo y no necesitas a nadie,
nada más fuera de la realidad. Hacerlo sólo desde un inicio, en la mayoría de
los casos, te llevará al desánimo y al abandono. Pero te aseguro que si te
inicias en el Running en pareja o en grupo, tu Running será otra cosa
Prueba el “Waldenrun” comprobarás la diferencia
Bienvenido al Metodo Walden!
Raul de la Cruz
Lead Trainer del Método Walden
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