EL RUNNING Y LA FÍSICA CUANTÍCA
Los últimos avances en física nos
han devuelvo a lo que ya Einstein afirmaba. La matería y la energía son una misma cosa (E=mc2; energía es igual
a la materia multiplicada por la velocidad de la luz al cuadrado)
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¿Y esto que significa ?
Que un libro es sólo energía, que
una piedra está hecha de energía, que nosotros somos energía.
Los átomos ya no son indivisibles,
están compuestos por subátomos, por quarks, son energía invisible y no materia tangible. (El modelo atómico de
Rutherford demostró que el átomo no era indivisible)
Si
pudiéramos aumentar de tamaño un libro con un microscopio atómico no se vería
nada.
La
materia se puede definir como sólido (partícula) y como un campo de fuerza
inmaterial (onda).
El átomo tiene apareciencia y comportamiento
de materia pero muestran las cualidades y propiedades de energía.
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Ufff que complicado, ¿ en qué me afecta esto?
Pues si seguimos visualizando, pensemos en un remolino de arena en el desierto. Le
quitamos la arena y no veremos nada, sin embargo sería una masa de energía
moviéndose sin parar, estaría ahí, pero no lo podríamos ver, pero si sentir.
Eso
es la materia, de eso están formados los átomos
Luego
cada célula de nuestro cuerpo está dividida en átomos, éstos a su vez en quarks.
Si pudiéramos ver las células con ese microscopio superpotente serían pequeños
remolinos de arena, moviéndose a toda velocidad, pero sin arena.
Alucinante,
tenemos aproximadamente 50 millones de células en nuestro cuerpo!!!!!!!!!! Millones
y millones de remolinos de viento, girando y girando sin parar con sus cargas
electrónicas!!!!
SOMOS PURA ENERGÍA.
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Vayamos al RUNNING (y a la vida)
Siguiendo
este razonamiento, somos una fuente inagotable de energía, llenos de pequeños
huracanes que se esfuerzan por girar y girar, expresarse, moverse, comunicarse,
compartir información, contraerse y expandirse, en definitiva avanzar.
Si
bloqueamos, o intentamos detener alguno de éstos remolinos de viento (nuestras
células) se desequilibra nuestro organismo, un huracán se para y detiene o
ralentiza al de al lado. Se produce una reacción en cadena y nuestro cuerpo
protesta. “No me dejan avanzar, necesito girar y girar”. Gruñe, no le hacen
caso, refunfuña, y al final se detiene y muere.
Esto
ocurre cuando nos aislamos, nos sentamos en nuestro sofá y decidimos no
movernos, nos negamos a aprender cosas nuevas, no nos adaptamos a nuestro
entorno o a los cambios, nos negamos a aceptar la vida…..
Funcionamos
con la precisión de un reloj suizo, un engranaje empieza a girar y activa otro,
gracias a un eje al que se acopla. Si deja de girar, la reacción es en cadena. ¨Todo
se desploma.
Pero
lo más maravilloso es que si tomamos conciencia de esto nuestra capacidad de
movimiento (de adaptación) es infinita y todo poderosa.
Simplemente
tenemos que aprender a abrir el tiro de
la chimenea, el EJE DE LA VIDA (los tres JIAOs o fuegos que van desde el pecho,
pasando por el esternón hasta nuestro abdomen), por donde fluye nuestra
respiración.
El
oxígeno mantiene el engranaje en
funcionamiento (es como darle cuerda al reloj).
Cuando salgamos a correr VISUALICEMOS nuestras
50 millones de células como millones de huracanes girando y girando sin parar e
impulsándonos a avanzar sin esfuerzo.
No
tenemos que arrastrar materia pesada al correr (nuestro cuerpo) sino simplemente dejarnos llevar por esas ondas
de energía y movernos por propulsión.