METODO WALDEN: EL FLUJO.
El
sistema solar se mueve a una velocidad de unos 217.000 km por segundo aproximadamente. La
tierra gira sobre su propio eje y alrededor del sol. Las estrellas, los astros
están en continuo movimiento. Todo a nuestro alrededor se mueve. Nuestros hijos crecen física y mentalmente, las plantas y los
animales, las estaciones se suceden. Nada es como ayer ni será igual que
mañana. Todo EVOLUCIONA.
Y
nosotros nos empeñamos en DETENERNOS. Trazamos un círculo con una tiza en el suelo, con un pequeño diámetro, denominamos a esa parcela, nuestra
“ZONA DE CONFORT” , nos introducimos en ella y tratamos durante toda la vida de no cruzar la línea.
Falsamente creemos que ahí dentro se encuentra
nuestra estabilidad y seguridad. Desgraciadamente dentro de esa esfera morimos
poco a poco. Muere nuestra mente y muere nuestro cuerpo.
El
mundo fluye.
EL METODO WALDEN persigue el FLUJO
“Un
estado de olvido de uno mismo en el que la persona se encuentra absorta en la
tarea que está llevando a cabo que desaparece toda conciencia de sí mismo y
abandona hasta las más pequeñas preocupaciones de la vida cotidiana (salud,
dinero e incluso el hecho de hacerlo bien). Las dificultades desparecen y el RENDIMIENTO
CUMBRE parece algo natural y cotidiano. Este es solamente inducido por una
intensa concentración” Daniel Goleman.
Usamos
el RUNNING para alcanzar dicho estado y proyectarlo a otras actividades de la
vida.
El primer paso, que das para salir a CORRER ya está pisando el
círculo FÍSICAMENTE.
El segundo paso consiste en CUESTIONARLO
todo, salimos de la zona MENTALMENTE.
Nos
replanteamos nuestra forma de educar a los hijos, nuestro trabajo, nuestra
relación con los amigos, con nuestra familia, las costumbres heredadas, los
hábitos preestablecidos, las normas, las RUTINAS….Todo mensaje que nos transmita que "cualquier tiempo pasado fue mejor"
Y a partir de ahí
empezamos a mejorar nuestro paso y nuestra vida, sin miedos.
SISTEMA:
Trabajamos la mente y el cuerpo
combinando la filosofía oriental y la occidental.
ORIENTE:
Nos
ha transmitido su medicina ancestral o su modo de asistir a la salud mediante
sus técnicas preventivas.
Mente.
Respiración: Las técnicas orientales
de la respiración a través del control consciente de la misma nos ayudan a
bajar el nivel de estrés y por lo tanto ácido láctico producido durante la
carrera, disminuyendo la sensación física y mental de fatiga.
Cuerpo. Qi Gong: A través del equilibrio y la
conexión de la mente, el cuerpo y el espíritu. Imitamos los movimientos de los
planetas y las estrellas con giros armónicos y ondulados y luego lo proyectamos
en el RUNNING, armonizando nuestros pasos con nuestra respiración y nuestras
pulsaciones para avanzar deslizándonos como las estrellas en su sistema solar.
OCCIDENTE:
Mente.-
Mindfulness: Entrenamos la mente
empezando con la visualización del aire entrando y saliendo. Aprendiendo a
observar (sin juzgar ) los pensamientos que van pasando por nuestra cabeza.
Centrándonos en la respiración y concentrarndonos en nuestro movimiento. De
nuevo, conseguimos relajar nuestro cuerpo y el disminuir el ácido láctico.
Visualizaciónes: Creamos rutas
neuronales nuevas (rutinas) simplemente ejercitando nuestro RUNNING en el
silencio de nuestra habitación. Elegimos un paisaje agradable y trotamos a paso
ligero por sus senderos. Así construimos nuestro hábito de correr sin esfuerzo
y le inyectamos la emoción. Mezclamos nuestras imágenes mentales con los
sentidos.
Cuerpo.- La técnica.- Aplicamos las últimas
investigaciones desarrolladas en Estados Unidos sobre la eficiencia postural en
la carrera. La combinamos con las enseñanzas orientales sobre el fluir de la
energía a través del cuerpo.
Coordinamos
la pisada, la inspición y la expiración con el fluir de la energía dentro de
nuestro cuerpo. Cada desplazamiento está sincronizado como si nos moviéramos al
son de la batuta de un director de orquesta.
Las neuronas.- Explicamos cómo se
construyen las rutas neuronales y los atajos existentes entre el neocortex y
las amígdalas determinantes de nuestros comportamientos impulsivos. Aprendemos
a boicotear a nuestra amígdala a través
de la autosugestión y las emociones.
Y
con ellos conseguimos el FLUJO
“Un estado de olvido de uno mismo en el que
la persona se encuentra absorta en el RUNNING que está llevando a cabo que
desaparece toda conciencia de sí mismo y abandona hasta las más pequeñas
preocupaciones de la vida cotidiana (salud, dinero e incluso el hecho de
hacerlo bien).
La sensación de esfuerzo
desaparece y el RENDIMIENTO CUMBRE parece
algo natural y cotidiano. “
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